En estos días de invierno, los alimentos en las plazas de mercado sube y baja de precio, pero en el centro de acopio del barrio Santa Ana, en Floridablanca, hay productos que están a la baja y muchos de ellos se mantienen en su valor.
“Aquí llega el mercado fresco y económico. Hay para que el cliente escoja lo que desea llevar. Productos seleccionados, otros que tiene mayor salida, pero siempre conservando el sabor del campo”, manifiesta Pablo Triana, quien lleva más de 28 años en uno de los 75 puestos de trabajo que tiene esta plaza.
Productos como el tomate hoy se encuentran por cantidad y así lo hace ver Jaime Gómez, que lleva 10 años en su puesto de frutas y verduras.
“Acá el mercado en su menudeo se consigue de buen precio y hay de todo un poco. Las personas vienen a mercar ya sea si el precio está económico o por el contrario ha subido. Hay clientes para todo”.
“Esta semana el tomate, que viene de Lebrija, Mesa de Los Santos y Rionegro se consigue desde $1.000 en adelante. Es un producto que llegó a bajo precio y por eso las personas llevan para sus casas. También la papá negra está a $1.200, la guayaba a $1.500 y entre las verduras la ahuyama se consigue desde $1.000”, comenta.
Clara Inés Buenahora es otra de las comerciantes de la Asociación de vendedores de Santa Ana. Tiene 16 años vendiendo en este sector y también recomienda sus productos para llevar a casa.
“Zanahoria está a $1.400 la libra, Guineo la $500 la unidad, cebolla larga a $3.000 la libra, la yuca a $1.600 libra y el picado de verdura para sopa se vende a $2.400 la libra”. dice esta mujer.
Q’hubo también llegó a donde Carlos Arturo Hernández, quien lleva 28 años vendiendo pescado.
Según él, este producto es el más económico de las proteínas que se venden y aconseja llevar antes, que suba de precio, por la Semana Santa.
“Le tenemos al cliente varios pescados como el bocachico, que viene de Saravena; la mojarra roja, los bagres, el criollo y la cachama. Muchos productos de calidad a buen precio”, comenta.
Finalmente el punto de los abarrotes es de Janeth Durán y Manuel Ayala, una pareja de esposos que le ofrecen a los visitantes de la plaza los productos de granos y el complemento indicado para el mercado.
“Aquí le vendemos de todo los productos a nuestros clientes. Calidad, frescura y sobretodo precios bajos, lo que un barrio como Santa Ana, sólo puede dar. Es económico comprar en este sector y muchos habitantes lo saben”, comenta Ayala.
