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El barrio Villa Lina, un orgullo para la comunidad de Piedecuesta

Villa Lina es grande de corazón. Tiene 25 años de fundado y entre los suyos hacen que este sector de Piedecuesta sea de los más unidos del municipio.

La alegría que irradian cada mañana los habitantes de este sector de Piedecuesta es única.

Con orgullo pueden decir que viven cómodos, felices y en un barrio muy amañador.

Son cerca de 500 habitantes, de los cuales, 129 son niños y muchos adultos mayores que con esfuerzo y dedicación hoy tienen vivienda propia.

Hablamos de Villa Lina, rodeado de otros barrios muy populares como Campo Verde o Bariloche, al occidente de Piedecuesta.

Cuentan sus vecinos que este bonito y placentero lugar, comenzó a construirse en 1997. Fue justo con el programa de vivienda de interés social, lanzado por el Gobierno, donde 108 personas fueron las adjudicadas.

En esa época, el entonces alcalde Miguel Ángel Santos convocó a la comunidad más necesitada de Piedecuesta para hacerse del proyecto y un centenar de ellos fueron los favorecidos.

Así se dieron las primeras construcciones y donde los ‘afortunados’, comenzaron a pagar sus vivienda, que hoy, muchos de ellos, se sienten orgullosos y agradecidos.

“Somos un barrio unido. Los dueños de casas nos hemos hecho una gran familia como vecinos. Todos nos conocemos, nos cuidamos y hacemos actividades para sacar adelante proyectos que nos permitan vivir en armonía”, María Noema Mantilla

Villa Lina es sector muy central a todo. Está a pocos metros de la cancha municipal de Piedecuesta. A pocas cuadras de la plaza de mercado, a sólo cinco minutos del parque principal, y aunque sólo tiene tres tiendas, cuenta en su entorno con un gran comercio en la vía principal que comunica con el barrio Campo Verde.

Sus necesidades

La quebrada Mateguadua  ha sido un punto débil de barrio. Muchas personas, ajenas al sector, llegan a esta zona boscosa para el consumo de alucinógenos. La misma comunidad pide mayor intervención de la Policía y un mayor control. Aunque ellos, los habitantes, han trabajado por la recuperación del sector, con brigadas de aseo y limpieza en la cañada.

Para Wilson Antonio Rincón Moreno, presidente de la JAC de este barrio, desde hace cuatro meses se está trabajando con la comunidad.

“La cara del barrio se la estamos cambiando entre todos. La unión nos ha permitido sembrar una huella de positivismo y así, que todos vayamos por un mismo camino”.

“Nuestra invitación es siempre a generar cultura ciudadana, trabajar por vivir mejor”, señaló Rincón Moreno.

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