Una de las más emblemáticas piletas de Bucaramanga, la fuente de Colseguros, será reinaugurada esta semana que entra.
Los recuerdos que guarda la imagen de la fuente del edificio Colseguros, que data del 9 de diciembre de 1973, aflorarán en estos días. Y es que después de 16 años de estar fuera de servicio y tras 49 años de su construcción, esta icónica pileta volverá a funcionar.
Viviana Medina, administradora de la citada edificación, anunció que entre el martes y el miércoles próximo, los transeúntes que pasen por la calle 36 con carrera 15 podrán disfrutar de ella otra vez.
La directiva informó que en las obras de recuperación se invirtieron $25 millones y la firma contratista de la reparación fue Ingeniería OKANA S.A.S.
Como se recordará, en septiembre de 2006, un plan arquitectónico pretendió remplazar esta fuente por un ‘bar móvil’, acorde con las obras de modernización que acompañaban en ese entonces a la adecuación de la estación del Metrolínea.
La controvertida adecuación de otro café al aire libre, de manera desafortunada, contemplaba eliminar la fuente. Y aunque el proyecto no se cristalizó, la pileta de manera literal ‘se secó’.
Durante años, el área se vio abandonada a sus anchas, hasta que uno de los miembros del comité de administración, Ovidio Mantilla, comenzó a liderar el proyecto de restauración.
Según argumenta, “la idea es recuperar este tradicional lugar del centro de Bucaramanga, ofrecer un sitio amable, limpio y seguro a propios y extraños. Lo anterior sin contar que así se resalta la zona para sus vecinos naturales y de paso se recupera el valor histórico de la fuente”.
El ayer
La pileta llegó tras el desarrollo urbanístico de los años 70 que, en el papel, hizo trastabillar la antigua sede de Radio Bucaramanga, que existía este céntrico sector.
La propietaria heredera de esa emisora era Doña Pola Bautista de Sorzano, quien negoció el terreno para la construcción del nuevo edificio de Colseguros a cambio del piso 15 de la estructura.
La vivienda terminó devorada por el gigante de Colseguros, el edificio que muchos consideran como uno de los precursores de los ‘cielo rasos’ de Bucaramanga.
La edificación que se construyó allí incluyó el diseño de esta fuente de agua que, a la par, terminó convirtiéndose en otro emblema de Bucaramanga.
Aunque el proyecto de edificio fue diseñado por Mario Pilonieta para la Compañía Colombiana de Seguros, fue edificado por la Constructora Martínez Villalba y Compañía Limitada.
Hoy aún hay generaciones que recuerdan la fuente con gran nostalgia. Uno de ellos es Don Rafael, uno de nuestros más veteranos fotógrafos, quien todavía llega todos los domingos con su caballito de palo y su cámara a retratar niños. Él será uno de los invitados especiales en la reapertura de la pileta de Colseguros.
