En el área metropolitana de Bucaramanga y en otros nueve municipios santandereanos los trabajos de reforestación dieron sus frutos: el Gobierno Nacional reportó y validó la siembra de 700.382 árboles en terrenos clave para la conservación del medio ambiente regional.
La meta se trazó en 2019 a través de un proyecto encabezado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para plantar 180 millones de especies arbóreas en el país.
La Corporación Para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB, contribuyó con su labor al cumplimiento de dicho reto y en pasados días recibió la aprobación formal del Minambiente por la siembra efectiva de 700.382 árboles.
La capital santandereana, Floridablanca, Piedecuesta, Girón, Suratá, Matanza, Charta, Tona, California, Playón, Lebrija, Rionegro y Vetas fueron los municipios impactados con estos trabajos de reforestación y que ahora cuentan con nuevos ‘pulmones’.
“La meta la cumplimos y la superamos en julio pasado, pero hemos reportado muchos más que están a la espera de ser aprobados por el Ministerio”, informó Gloria Lozano Sefora Botache, coordinadora de Gestión Sostenible de la Biodiversidad de la CDMB.
Más allá de la siembra
Instituciones como el Ejército Nacional, Policía, Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, Electrificadora de Santander, Fenavi, y empresas privadas, participaron en este proyecto de reforestación en la región.
La población civil igualmente se vinculó a través de voluntarios en barrios y veredas, y planteles educativos.
Más allá de las jornadas de siembra, el éxito de esta iniciativa también radicó en que los participantes se comprometieron con el cuidado constante del ejemplar plantado.
Cedro, Caoba, Abarco, Gualanday, Guayacán, Cucharo, Guácimo, Nauno, Samán, Ceiba, Caracolí, Matarratón y Búcaro fueron las especies nativas sembradas.
“En este momento ya se pueden observar árboles de más de 2,5 metros de altura, y otros más pequeños, que cuentan con la garantía de que no serán talados”, indicó la CDMB.
Los expertos en gestión sostenible precisaron que estos ejemplares en mención son muy importantes para la conservación del recurso hídrico, estabilización de suelos, absorción de dióxido de carbono, además de la “generación de comida y hábitat para la fauna”.
