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Invasión del espacio público, verdadero peligro en algunos sectores de Bucaramanga

Disgustados se encuentran los vecinos de varios negocios, formales e informales de la ciudad, luego de ver la forma como usurpan tanto los espacios públicos como los privados.

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Habilitan las mesas y las sillas más allá de los límites de sus locales. Hay zonas en donde los dueños de restaurantes, de casetas y hasta de bares invaden todas las aceras y buena parte de los tramos vehiculares.

Y aunque el espacio público es un derecho de todos los ciudadanos y respetarlo debería ser parte de la cultura general, en Bucaramanga se volvió costumbre prolongar los negocios formales e informales hasta los andenes y las vías.

Las zonas más neurálgicas, en ese sentido, son: Cabecera del Llano, Mutis, San Alonso, Alfonso López, Campohermoso, La Joya, Provenza, Estoraques, Diamante II y San Francisco.

Los vecinos no solo protestan por la constante invasión con las mesas, también cuestionan el ruido que se genera en esos establecimientos y, además, el desaseo que impera por doquier.

Lo anterior sin contar que las ventas estacionarias se ven a diario ocupando el espacio público en esquinas, con hornos y carpas.

Según Luis Ernesto Rey Mondragón, vecino del sector de Provenza, “tanto los ambulantes como los dueños de negocios usurpan todas las aceras de la calle 105. Lo peor es que, además de utilizar el espacio público como si fuera local comercial, nos contaminan el barrio con ruido y mugre”.

De acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial, ningún negocio está autorizado para habilitar mesas y sillas afuera de los locales. Todos, en el papel, deberían cumplir con tal dictamen; sin embargo, es claro que esta parte de la ley se queda en ‘letra muerta’.

Según los inspectores de la Defensoría del Espacio Público de Bucaramanga, “en la actualidad se adelantan procesos de desalojos, tras acciones populares y tutelas entabladas por la comunidad”.

El Municipio lidera acciones de prevención, así como campañas de cultura ciudadana, de tal forma que se promueva que el espacio público es de la comunidad y es un derecho, por lo que los comerciantes están obligados a devolverle estas zonas a la ciudadanía.

En la Alcaldía de Bucaramanga se han entablado 145 requerimientos a igual número de dueños de negocios, para que se acojan a la ley; de igual manera se han aplicado sanciones a infractores del espacio público, incluyendo a los vendedores estacionarios.

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