El caos y la angustia se apoderaron de las afueras del Colegio José Antonio Galán de Barrancabermeja, luego de que padres de familia se enteraran que varios niños de la institución presentaban quebrantos de salud, tras ingerir un purgante que les habían suministrado.
“Cogieron a los niños y les dieron una pastilla y eso provocó que se enfermaran, no nos querían dejar ingresar a saber cómo estaban nuestros hijos y eso generó todo el caos acá en el colegio”, dijo Fernando Linares, padre de familia.
El secretario de Salud, Harold Durán, informó que fueron trece los estudiantes de la Institución que debieron ser transportados en ambulancias hasta centros asistenciales, y que posteriormente cinco más también necesitaron atención médica.
“Teníamos un balance de trece niños con afectaciones gastrointestinales probablemente producto de efectos secundarios tras la ingesta de un desparasitario, por fortuna en la noche anterior todos fueron dados de alta, no pasaron la noche en los centros asistenciales, estuvieron estables, mejoraron sus síntomas con tratamiento; desde el CRUE tenemos el reporte a corte de 2:00 am que llegaron otros cinco niños más con sus padres a diferentes centros de salud y quienes también fueron dados de alta”, explicó el funcionario.
Agregó que a los niños se les suministró Albendazol de 400 mg, por parte de funcionarios de la Secretaría de Salud que adelantaban una campaña de desparasitación. “El medicamento es un antihelmíntico, seguro, eficaz de la parasitosis intestinal y realmente de manera conjunta con el sector educación, tuvimos mesas de trabajo en las que concertamos que era una buena estrategia adelantar esta campaña en las instituciones educativas”, dijo.
La situación generó malestar entre los padres de familia quienes denunciaron que no se les suministró información y que tampoco se les pidió un consentimiento para suministrar el fármaco a los menores. “No entendemos porqué la institución no nos envió una circular a nosotros los padres informándonos que iban a realizar eso; nunca me informaron, yo les mostré el cuaderno comunicador de mi hijo y ni siquiera una nota donde nos informen”, dijo una madre de familia.
A esta denuncia se suma que menores aseguraron que los funcionaros habrían presionado y obligado a ingerir la pastilla a niños que se rehusaban a hacerlo y que además consumieron lácteos suministrados por el Programa de Alimentación Escolar PAE, “les decían que si ellos no se tomaban la pastilla, les hacían tomar dos pastillas y no hubo recomendaciones, a los niños también les dieron PAE y ahí lo que dan es lácteos”, denunció un padre de familia.
Ante la situación la Alcaldía de Barrancabermeja inició las indagaciones pertinentes y suspendió el programa de desparasitación que pretendía llegar a los niños de entre 5 y 14 años de las instituciones educativas oficiales del Distrito.
¿Qué es el albendazol?
Según el epidemiólogo Carlos Marulanda, el Albendazol es un desparasitario común que ataca parásitos como el Ascaris lumbricoide, el larva migrans, que al ser suministrado puede tener efectos secundarios. “Son muy raros, pero pueden ser síntomas gastrointestinales como mareos, náuseas, diarrea, vómito y obviamente las recomendaciones de un antiparasitario como tal es no utilizarlo con ningún lácteo o con alcohol porque obviamente va a generar efectos secundarios más agudos”, explicó.
El profesional de la salud advirtió que al adelantar este tipo de campañas de desparasitación, es necesario tener una articulación con los Planes de Alimentación Escolar, “lo que ocurrió es lo que se espera en el margen de muchos efectos secundarios con los medicamentos, más o menos el 1% de ellos fueron los que presentaron los efectos y obviamente hay que tener una muy buena articulación con los programas de alimentación complementaria que se dan en las instituciones y hablar con las mamitas y los papitos que envían a sus hijos y ese día eviten enviarle lácteos a los niños porque esto puede generar efectos secundarios como tal”.
El epidemiólogo Invitó a continuar con este tipo de campañas, “pero con mucha más seguridad”.
“Yo sugiero que hay que encasillar e individualizar a cada paciente, obviamente estos medicamentos son seguros, ya han sido probados, pero quiero dejar claro que en nuestros colegios existen embarazos no deseados y estos medicamentos pueden ser teratogénicos; se los están suministrando a adolescentes que muchas veces quieren ocultar un embarazo no deseado pero es muy bueno que la personas que este administrando el consentimiento informado tengan esas casillas y esos tips muy pendientes y sepan si hay algún antecedente hepático, de alguna cirugía; que en esa información tengan ese check list para que no se presenten efectos secundarios. Pero este es un medicamento en general muy seguro”, dijo.