La fuerte oleada de lluvias que azota al país y en especial a la región santadereana ha impactado en la calidad de vida, esta vez de los habitantes del municipio de Lebrija, específicamente el centro poblado Vanegas.
La comunidad aterrada por el nivel del agua advirtió mediante videos la situación que estaba ocurriendo en la zona. “El río se llevó animales, se metió a las casas, la gente está albergada en el colegio. Pedimos mucha oración por nuestra vereda”, señala uno de los habitantes que sostiene su teléfono para grabar lo ocurrido.
Ante esta emergencia, la Alcaldía de Lebrija de la mano de la Oficina de Gestión del Riesgo llegó a calcular la magnitud de los daños causados por el desbordamientos de los cuerpos de agua que rodean el sector.
César Castellanos, coordinar de Gestión de Riesgo del municipio, señaló que no hubo víctimas fatales, sino afectación a las viviendas.
“Vamos a llegar a estas familias, para brindarles los auxilios correspondientes y las ayudas humanitarias que tengan lugar”, agregó
Lo cierto es que no solo la parte rural se vio afectada por la creciente súbita de las quebradas. Castellanos aclaró que también hubo pequeñas inundaciones en la zona urbana, pero nada que implicara un daño directo a la vida.
Pese a que no hubo heridos, desaparecidos o fallecidos, las autoridades determinaron que la temporada de lluvias se prolongará por lo que fue necesario instalar un Puesto de Mando Unificado para dar respuesta a las eventualidades que se presenten en las mañanas y madrugadas, que son los momentos en los que más está lloviendo.
“También la Alcaldía tomó la decisión de declarar calamidad pública en el municipio para solicitar los recursos y así prestar las ayudas necesarias para nuestras comunidades afectadas por la situación de invierno”, señaló Castellanos.