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En Girón están sin agua y a la espera de ayudas

En busca de una ayuda se encuentran los habitantes del barrio Nuevo Girón, a quienes hace más de tres años les quitaron el subsidio de los servicios públicos.

En este sector residen muchos desplazados por la violencia y los afectados por la tragedia invernal ocurrida en el 2005. Todos viven en casas subsidiadas por el gobierno local.

Sin embargo, al terminar el mandato del anterior alcalde, los gironeses se quedaron sin el subsidio del 40% que reducía el valor de los recibos del agua, “cuando hubo cambio de mandatario, más o menos finalizando el 2017, nos quitaron todo”, indicó Amparo Sandoval, veedora de Nuevo Girón.

Desde ese momento, más de uno quedó sin agua. Los ingresos económicos no fueron suficientes para cancelar la totalidad del pago y la deuda se fue incrementando.

Luego llegó la pandemia y, aproximadamente, a 300 personas les cortaron el servicio, aunque casi la mitad logró financiar.

Según explicó Amparo, existe una orden nacional de otorgar el 70% en el pago, pero al municipio solo llegó el 25%.
“Hay recibos que están por $150.000 y la mayoría no hemos podido cancelar el valor o ir a realizar el financiamiento, porque llegan más caros que pagar un arriendo”, agregó.

A raíz de esta problemática, los ciudadanos han llevado a cabo protestas y se interpuso una demanda, la cual se encuentra en primera instancia y a la espera que falle a favor de los afectados.

Dos casos críticos
La situación se tornó crítica para dos familias de la zona. Uno de los vecinos lleva más de 15 días sin agua y no tiene los recursos para brindarle este beneficio a su hogar.

“Ellos tiene cinco hijos y les toca pasar con una bandeja, casa por casa, a pedirle agua a quienes tenemos”, dijo Sandoval.

A otro, ya le quitaron hasta el contador. “Uno hace el esfuerzo, se estira como puede y cancela, pero hay personas que les queda imposible”.

No solo es el agua

La veedora le comentó a Q’hubo que el problema radica también en el valor del aseo y alcantarillado que viene integrado en el recibo.

Aseguró que de $9.000 que pagaban, ahora el cobro supera los $23.000.

“Acá no hacen nada por el alcantarillado. A nosotros mismos nos ha tocado meternos a sacar barro y arena, porque se tapa y empieza a oler horrible”, dijo la mujer.

Lo que piden es que les descuenten la cuota del aseo, ya que ellos se encargan de la limpieza, y que, además, estipulen el auxilio para poder cumplir con todas las obligaciones.

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