Una familia en el sector de Ruitoque Alto adoptó a un zorrillo que estaba herido pensando que era un perro.
El animal, recibió atención primaria de parte de los adoptantes, quienes se comunicaron con una clínica veterinaria en Piedecuesta y allí descubren que se trataba de una especie silvestre.
Hasta el centro médico veterinario llegó la Policía Ambiental, que lo rescató y dejó a disposición de la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb. Allí le brindarán todos los cuidados antes de regresarlo a su hábitat.