Publicidad

¿El desmonte del 4×1.000, un proyecto que afectará la economía?

La iniciativa propone la eliminación del impuesto de manera gradual que iniciaría en el 2023 hasta el 2026, cuando desaparecería por completo.

Aunque el proyecto de ley que busca eliminar el 4×1.000 ya pasó el primer debate en la Comisión Tercera de la Cámara, aún debe surtir tres encuentros más antes de llegar a sanción presidencial. El siguiente paso será en plenaria de la Cámara de Representantes.

Este impuesto consiste en que por cada $1.000 en algún tipo de movimiento financiero se pagan cuatro pesos. Este gravamen es recaudado por los bancos y luego girado al Gobierno, con algunas excepciones.

La iniciativa de la congresista del partido Verde, Katherine Miranda, propone la eliminación del 4×1.000 de manera gradual del 2023 al 2026, cuando desaparecerá por completo.

Según plantea el proyecto, en el 2023 se bajaría a 3×1.000; en el 2024 a 2×1.000; y en el 2025 a 1×1.000. Finalmente, en el 2026, ya no existiría.

El impuesto, también conocido como Gravamen de Movimientos Financieros, comenzó siendo un impuesto temporal que se ha venido renovando en el tiempo.

Para Gregorio Gandini, profesor y analista de Gandini Análisis, la propuesta de eliminación tiene sentido, principalmente porque se propuso de manera transitoria durante una crisis económica que atravesó el país.

“Mantenerlo es un problema para que el sistema financiero tenga un mayor alcance y al final este impuesto termina traducido en costos para los usuarios. Si se quiere fomentar la bancarización, ayuda eliminarlo”, precisó Gandini.

Pérdida de inversión

Una opinión contraria tiene Martin Jaramillo, consultor empresarial, quien considera que esto podría llevar a que el país pierda otro grado de inversión, debido a que se entraría en una crisis de finanzas públicas.

“El 4×1.000 es un gravamen que recauda unos $8 billones aproximadamente, entonces es abrirle un hueco a las finanzas públicas del tamaño de una Reforma Tributaria”, señaló Jaramillo.

El experto advirtió que antes de aprobarlo se debe analizar ‘¿cómo se reemplazará el impuesto?’, ‘¿qué tan factible es lo que propongo por lo que quito? ¿Es mejor o peor?’

“El 4×1.000 es un mal impuesto, pero en un país subdesarrollado como el nuestro, con grandes falencias para el recaudo fiscal es fácil lograrlo”, dijo Jaramillo

Para Gandini el Gobierno sentirá afectaciones en las finanzas porque a pesar de ser un gravamen temporal ya se había convertido en un fijo, lo que podría estar incluido en el presupuesto. “Entonces sí afectará y reducirá los ingresos del Plan Presupuestal del Gobierno”.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
6,850SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad