El panorama bajo el puente Lenguerke, en Girón, ha sido desolador durante los últimos años. Basuras, escombros, ropa, elementos inservibles, entre otros objetos contaminantes, se ven muy a menudo y ya pasaron a convertirse en paisaje.
Sin embargo, hay un grupo de ambientalistas que conforman ‘La Gran Cruzada por el Río de Oro’, quienes decidieron tomar acciones para ayudar y limpiar en gran medida a este escenario natural.
Mauricio Becaría Gallardo, uno de los participantes en esta iniciativa, aseguró que la situación en el lugar es preocupante. “De la ladera del río sacamos unas 15 bolsas de residuos; se recolectó de todo. Llantas, muebles, muchas lámparas fluorescentes, ropa, zapatos, y en una zona sacamos forros de celulares; suponemos que luego de ser robados, los vándalos se esconden y los dejan ahí”, dijo Becaría, quien aseguró que la realidad bajo el puente y en los alrededores del río son críticas.
“Hace varios meses no hacíamos una jornada de limpieza así. Pero la idea es retomar de nuevo porque con la pandemia muchas cosas se detuvieron”.
Más consciencia
Este equipo de trabajadores por el medio ambiente, quiere hacer un llamado a los ciudadanos para que sean conscientes del daño que le están haciendo a los recursos naturales, y reflexionen por la poca disposición de muchas personas para realizar jornadas de este tipo.
“Esperamos más voluntarios para continuar. La idea es seguir con estas jornadas y llevar un mensaje, porque nosotros nos vamos y esto es la herencia de nuestros hijos y nietos; ellos deben disfrutar de la naturaleza, no sufrir los daños que el hombre deja”, precisó.
Si bien este equipo no pretende detenerse con su misión, requieren apoyo para ella. Quienes deseen vincularse, ya se de forma material o de voluntario, puede comunicarse con Mauricio al 318 6008025.
