Imagine que el trabajo y esfuerzo realizados con su comunidad durante varios años, se vean prácticamente destruidos por terceros, y peor aún, que nadie quiera responder por ello.
Esta situación la están viviendo habitantes de la vereda San Gabriel, en Lebrija, en donde el pequeño acueducto que construyeron y que les suministraba el servicio a las cerca de 380 personas que allí residen, fue casi destruido por ‘vecinos’ que realizan movimientos de tierra por causas desconocidas.
Jorge Eliécer Pineda, residente de San Gabriel, detalló que la situación es grave.
“Es un acueducto que se hizo a pulso con los vecinos, pero en la parte alta hay una finca vecina a la represa en la que hicieron movimientos de tierra, la echaron por la ladera y ahí cayó en nuestro acueducto. Ahora ya no tenemos agua, solo barro. La máquina ya no bombea porque está llena de sedimento y estamos graves. ¿Quién nos responde por eso?”, exclamó el denunciante.
Actualmente, para obtener el agua, quienes tienen aljibes en sus viviendas administran muy bien el líquido para las necesidades básicas.
No obstante, toda la comunidad exige a las autoridades ambientales que hagan presencia en el lugar para controlar dichos trabajos y buscar quién les responda por el daño, ya que, según precisan, “hemos enviado solicitudes y no nos han respondido”.
¿Qué dice la CDMB?
Ante la situación, la Corporación aseguró a Q’hubo que “desde la CDMB hacemos un llamado a los denunciantes para que ubiquen el lugar exacto en el que se están haciendo estos movimientos de tierra, para que el Grupo Élite Ambiental (Gea) pueda ir y revisar el tema.