Aguilar Villa fue trasladado hacia una guarnición militar en Bogotá en donde estará recluido mientras cursa el proceso en su contra.
Según abogados consultados por Vanguardia, la decisión de enviar al exgobernador al batallón y no a una cárcel obedece al fuero que todavía tendría Aguilar, por su papel de Senador pese a haber renunciado a su curul.
De acuerdo con el fallo de la Corte Suprema de Justicia, a Aguilar Villa se le impone la medida de aseguramiento de reclusión “como probable: determinador del punible de contrato sin cumplimiento de requisitos legales en concurso homogéneo, autor del delito de interés indebido en la celebración de contratos y coautor del reato de peculado por apropiación a favor propio y de terceros y de concierto para delinquir agravado”.
Así las cosas la Corte ordenó la detención preventiva del exsenador Aguilar en conformidad con el artículo 29 de la Ley 65 de 1993, “en establecimiento o pabellón especial atendida la condición que tiene e procesado de servidor público de elección popular”.
Sin embargo, para el analista político Gerardo Martínez, la decisión de enviar a Aguilar Villa a la guarnición y no al pabellón especial para servidores públicos de La Picota tiene que ver con la comodidad y las influencias del investigado.
“Dentro de los batallones tienen más libertades y beneficios. No solo las celdas o habitaciones son más cómodas sino que no hay hacinamiento, hay pocos límites con respecto al tema de las visitas y les dan más libertades como visitar los casinos. Cada político se va a donde tiene más influencia para poder tener mejores comodidades”, indicó Martínez.
Para la Corte Suprema era imperativo ordenar medida de aseguramiento y la captura de Aguilar, pues de lo contrario habría una afectación al proceso investigativo por las presuntas irregularidades en contratación cometidas durante su administración.
El también exgobernador de Santander Hugo Aguilar Naranjo, padre del actual gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado y del exgobernador richard Aguilar Villa, estaría purgando su condena por parapolítica el Centro de Reclusión Militar del Batallón de Policía Militar N° 13 en Bogotá.
