A los siete años, este santandereano tuvo su primer contacto con las bicicletas. De su padre, el reconocido mecánico de la Vuelta a Colombia, don Carlos Villamizar, heredó el nombre, la pasión por este deporte de las bielas y, aún más, el gusto por arreglarlas.
Villamizar afirma que “llevo ya 25 años en esta profesión, fui ciclista y por eso me gusta lo que hago. Mi papá me enseñó a correr, a entrenar y a cómo se debe arreglar una bicicleta. Esta es mi forma de hacer honor a su memoria”.
Gracias al ciclismo, Carlos asegura que “he podido sacar adelante a mi esposa, a mis dos hijos y ayudar a mi mamá. Mi sueño es tener un local grande con buenas bicicletas, crecer como mecánico e ir a hacer parte de un equipo grande como el SKY a un Tour de Francia, un Giro de Italia o una Vuelta a España”.
Cuando un cliente le lleva su bicicleta, este hombre explica que “la lavamos, la secamos, le engrasamos las manzanas, el centro, las pistas de dirección, luego lubricamos guayas, cuadramos cambios y cuadramos frenos”.
La satisfacción para el mecánico es “ que el cliente llegue acá y se vaya satisfecho del arreglo que se le hizo. Que sienta el cambio que se le hizo a la bicicleta, que vuelva y que hable bien de uno”.