Luego de la posesión presidencial de Maduro y una nueva percepción de derrota en sectores de la oposición, en Bucaramanga se espera la posible llegada de más migrantes venezolanos huyendo de la crisis y en busca de nuevas oportunidades.
Ante esta probable situación, desde el Gobierno Local se reactivan los planes de control migratorio, tanto en corredores viales de ingreso a la ‘Ciudad Bonita’ como en espacios públicos, con el objetivo de advertir y atender oportunamente cualquier tipo de irregularidad que se pueda presentar.
Vehículos de servicio público y particular son sometidos a labores de verificación de documentación por parte de las autoridades. En el caso de los ciudadanos provenientes de Venezuela, en medio de estos operativos se corrobora su estatus migratorio y las condiciones en las cuales ingresó al país.
En medio de estas intervenciones desplegadas por las autoridades también se realizan tareas de vigilancia para advertir e identificar a posibles migrantes con anotaciones, sanciones e incluso con procesos de expulsión y que tratan de ingresar de nuevo a la capital santandereana.
“Nos tomamos la vía a Cúcuta, en la Comuna 14, previniendo cualquier situación dada la actualidad en Venezuela”, informó el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán.
Desde la Secretaría del Interior de la Alcaldía de Bucaramanga se articulan labores con autoridades como Migración Colombia, Ejército Nacional y Policía Metropolitana de Bucaramanga, con el fin de ejercer el control necesario en diversas áreas del territorio.
Los datos oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores indican que más del 11 % de la población actual de Bucaramanga está conformada por ciudadanos migrantes venezolanos. Actualmente la capital santandereana acoge a más de 60.000 migrantes, y en el departamento esta población asciende a más de 115.000 personas.