Ante las denuncias por aglomeraciones en la icónica zona de fritangas del malecón antiguo, los propietarios de los establecimientos gastronómicos se reunieron con la Secretaría de Seguridad y Gestión del Riesgo, para socializar la situación, reforzar sus medidas y evitar, además del aumento de contagios, verse afectados en materia económica.
Lorena Vargas Luna, encargada de uno de los negocios más antiguos de esta tradicional plazoleta, contó que “ya vamos cumpliendo todos los protocolos que se anunciaron. Sin embargo, por las denuncias del fin de semana pasado, decidimos reducir el aforo. Ahora solo se ocupará el 40% del sitio y se trabajará mucho más en las reservas y los domicilios. Es decir, de las 100 mesas aproximadas que tenemos, solo podrán ocuparse 40”, dijo Vargas.
Habrá algunas que nadie podrá usar -marcadas- y ya rodearon la plazoleta con cintas amarillas para guiar el ingreso y salida de los clientes. Quienes arriben, deben seguir por la zona izquierda del restaurante y salir por la derecha. «Continuamos con las desinfecciones y todas las medidas que se hemos venido implementando desde que retornamos. Hacemos un llamado a nuestros clientes para que nos ayuden a cumplir, porque si no es así, pueden cerrarnos los establecimientos sancionarnos económicamente
y estamos empezando a recuperarnos después de permanecer cerrados por tanto tiempo”, añadió Lorena.
Tanto ella, como los demás propietarios expresaron agradecimiento a sus comensales por el apoyo. “Esperamos que nos tengan paciencia y que nos ayuden para continuar atendiéndolos”.
Desde esta semana empezaron a aplicar los nuevos protocolos.
