Un estudio de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), entidad encargada de apoyar la lucha contra el lavado de activos, determinó que la minería ilegal en Soto Norte, Santander, generaría utilidades mensuales cercanas a los $26 mil millones. Tan altas son las ganancias de esta actividad ilegal que, con los dividendos que quedarían en solo seis meses en esta zona de Santander, se podría construir un segundo puente de la Novena en Bucaramanga.
Esta cifra fue anunciada por la ministra de Ambiente, Susana Muhamad González, durante un space en X (antes Twitter), organizado por Vanguardia el pasado jueves en la noche, y titulado “Zonas de Reserva Temporal y minería en Santurbán”. Aquí puede escuchar el space de X. En este espacio de opinión y análisis, la funcionaria alertó sobre el dinero que produce la extracción ilegal de oro y plata en Soto Norte, incluso en áreas que pertenecen al Páramo de Santurbán.
Aunque es la primera vez que se cuantifica este fenómeno de minería ilegal en el área de influencia del Páramo de Santurbán, el año pasado la Ministra de Ambiente advirtió en Bucaramanga que “lo que ocurre en Soto Norte es una explotación mafiosa de oro con riesgo frente a los derechos humanos. De la circulación de grandes capitales que este oro genera, pueden empezar procesos de corrupción y mafias. Es muy preocupante que todo esto pueda derivar en violencia. Esto debe ser una prioridad del Gobierno Nacional y también de las autoridades locales. No podemos dejar crecer una situación que después se convierta en un problema grave…”. Aquí puede leer el informe.
Imagen exclusiva de Qhubo sobre la zona de minería en California
En este espacio de análisis de Qhubo, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad González, explicó que el proceso de consulta pública del proyecto de resolución para declarar una Zona de Reserva Temporal de recursos naturales renovables en el Macizo de Santurbán irá hasta el próximo 17 de diciembre. Durante este tiempo, el gobierno espera recibir observaciones, comentarios y propuestas de la ciudadanía, y se harán encuentros para socializar el proyecto de resolución.
El Ministerio de Ambiente explicó que esta reserva temporal tendrá una vigencia de dos años para “adelantar los estudios técnicos y procesos necesarios para tomar decisiones basadas en certeza científica sobre dónde se puede o no hacer minería, protegiendo el ciclo del agua y los servicios ecosistémicos de la región, que afectan a 1,3 millones de personas del área metropolitana de Bucaramanga”.
“Esta medida no tiene efectos sobre la agricultura, la ganadería, la infraestructura, ni las licencias de construcción, que se seguirán otorgando de acuerdo con los usos del suelo definidos en los planes de ordenamiento territorial de los municipios y bajo la vigilancia de las autoridades competentes. La resolución reconoce la tradición minera de los municipios de California, Vetas y Suratá y, por lo tanto, no afecta los procesos de formalización minera que están en curso en este momento. Tampoco la reserva temporal afecta ni frena actividades mineras que cuenten hoy con título minero e instrumento ambiental vigentes. Sin embargo, la medida limita la entrega de nuevas concesiones mineras, contratos especiales de exploración y explotación, o cualquier otro tipo de contrato”, precisó Muhamad González.
Las Zonas de Reserva Temporal en Soto Norte tendrán una extensión de 75.357 hectáreas que integran terrenos de Suratá, Matanza, California, Vetas, Charta, Tona y Bucaramanga. “Dentro de los análisis técnicos, se identificó que en la zona de reserva prevista se encuentran 57 títulos mineros y 35 solicitudes de titulación minera, que en conjunto suman alrededor de 23.929 hectáreas que se traslapan con 20.397 hectáreas de ecosistemas que son claves para el uso y manejo coordinado del suelo, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, según los planes de ordenación y manejo de cuencas hidrográficas establecidos por la Corporación Autónoma Regional de la Meseta de Bucaramanga”, precisó la Ministra de Ambiente.
La montaña de Santander destruida por la fiebre de la extracción de oro en Santurbán
Imagen exclusiva de Qhubo sobre la zona de minería en California
Hace un mes, Qhubo denunció que una montaña de aproximadamente 300 hectáreas esconde, entre peñascos, más de 200 entradas a minas ilegales, muchas de ellas con una profundidad menor a los 50 metros, donde se extrae oro y plata. Inicialmente, mineros ilegales de la zona las abrieron, pero con la llamada “fiebre del oro”, llegaron ‘galafardos’ de otras regiones de Santander, Norte de Santander, Antioquia y especialmente migrantes. Leer el informe aquí.
De estas minas ilegales, en los últimos siete años han salido de forma ilegal toneladas de oro y plata, que abastecen el mercado ilícito de estos metales en el oriente colombiano. Todo bajo la más completa impunidad de las autoridades ambientales y el gobierno nacional, que conocen a detalle el fenómeno de la minería ilegal en esta parte de Santander. “Según un estudio de la UIAF, de esta zona se pueden estar sacando $26 mil millones al mes”, precisó la Ministra de Ambiente.
Por ser una actividad ilegal, no hay registros oficiales de extracción de oro y plata, pero en el recorrido que Qhubo hizo en las últimas semanas pudo constatar que, en más de una ocasión, se han extraído hasta 10 kilos de oro en una semana de solo uno de los socavones de esta montaña desierta. Para entender la dimensión de lo lucrativo que puede ser esta actividad ilegal en esta zona del municipio de California, debe saber que, en la actualidad, un gramo de oro (una diminuta pepa de un milímetro de espesor) se paga en el mercado a $394.158, es decir, que las utilidades de los mineros ilegales estarían por el orden de $3.941 millones por un trabajo que puede tardar entre ocho y 15 días.
El 29 de marzo de 2019, la multinacional Eco Oro abandonó la región por litigios con el Gobierno Nacional. Desde entonces, llegaron a la provincia de Soto Norte, atraídos por la llamada ‘fiebre del oro’, personas de la región y forasteros a extraer el mineral. En la actualidad se habla de una población que alcanza las 600 personas.
Imagen exclusiva de Qhubo sobre la zona de minería en California
Al respecto, la Ministra de Ambiente, Susana Muhamad González, aseguró que la declaratoria de una Zona de Reserva Temporal busca hacer valer los planes de manejo de las cuencas hídricas de la zona y permitir resolver jurídicamente el conflicto entre lo que las autoridades ambientales dicen deben ser las zonas para la protección del agua, y lo que las autoridades mineras entregaron en titulación.
“Existen los túneles de Eco Oro, en la zona del Páramo de Santurbán. Durante cinco años no se tomaron decisiones por parte de la autoridad ambiental para su cierre. Esos túneles se volvieron como un queso suizo, es decir, se abrieron más túneles informales para la minería ilegal en pleno páramo. Frente a esta situación, esperamos, luego de denuncias penales, que la Fiscalía actúe en la zona, y haga las operaciones necesarias para frenar esa minería ilícita. Esperamos la próxima semana tener actuaciones administrativas para cerrar esos túneles. Si uno inhabilita esos túneles, frena la minería ilegal…”, sentencio la Ministra de Ambiente a Qhubo.
