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Programe sus recorridos: vía Cúcuta-Bucaramanga estará cerrada desde el lunes, 21 de octubre

La protesta, que será indefinida, está encabezada por la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano.

A partir de este lunes 21 de octubre, campesinos de los páramos de Norte de Santander y Santander iniciaran una movilización indefinida que incluye el bloqueo de la vía Cúcuta-Bucaramanga, una de las más importantes del nororiente del país. La protesta está encabezada por la Federación de Campesinos Parameros del Nororiente Colombiano, quienes exigen la protección de sus derechos, especialmente en las zonas de páramo como Almorzadero, Santurbán-Berlín y Sierra Nevada del Cocuy.

Según Christiam Jiménez, secretario de Ambiente de Norte de Santander, los bloqueos tendrán lugar en puntos estratégicos como el municipio de Mutiscua, el corregimiento de La Laguna, y en el sector El Cerrito, en la vía hacia Málaga. También se prevé que los habitantes de Chitagá y Ábrego se sumen a las acciones de protesta, afectando puntos clave en la región como Cerro La María y Jurisdicciones.

La movilización de los campesinos parameros tiene como objetivo principal la defensa de sus territorios y el derecho a desarrollar actividades agropecuarias en las zonas de páramo, que consideran esenciales para la soberanía alimentaria del país. Según los manifestantes, las normativas actuales limitan gravemente su capacidad de producción y su permanencia en estas áreas de alta montaña.

El pliego de peticiones presentado al Gobierno Nacional detalla las principales demandas de los campesinos, las cuales incluyen la derogación de varias resoluciones y decretos que afectan directamente su forma de vida y producción en los páramos.

Pliego de peticiones

1. Derogación de la Resolución 0152 de 2018: Que delimita el páramo del Almorzadero. Los campesinos piden que el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible revoque esta normativa, ya que consideran que vulnera sus derechos y afecta la sostenibilidad alimentaria de la región.

2. Derogación de la Resolución 2090 de 2014: Esta norma regula el páramo de Santurbán-Berlín, una zona clave para la producción agrícola. Los campesinos señalan que la resolución afecta directamente sus actividades agropecuarias y piden su eliminación.

3. Derogación de la Resolución 1405 de 2018: Que delimita el páramo de la Sierra Nevada del Cocuy. La Federación de Campesinos argumenta que esta normativa pone en riesgo su permanencia en la zona y su capacidad de seguir produciendo alimentos.

4. Modificación de la Ley 1930 de 2018 sobre gestión de páramos: Los manifestantes exigen la modificación de varios artículos de esta ley, que regula la gestión integral de los páramos en Colombia. Entre las solicitudes más importantes, destacan la eliminación de las prohibiciones para desarrollar actividades mineras y agropecuarias en estas áreas, así como la derogación de normativas que sancionan estas prácticas.

5. Eliminación de comparendos y delitos ambientales: Los campesinos solicitan la eliminación de los comparendos y las sanciones establecidas bajo la Ley 2111 de 2019, que penalizan las actividades agropecuarias en los páramos. Piden que se dejen sin efecto las multas y sanciones impuestas a los campesinos por desarrollar estas actividades.

6. Restitución de la frontera agrícola: Los campesinos exigen la derogación de resoluciones como la 261 de 2018 y la 126 de 2022, que establecen límites a la frontera agrícola. Argumentan que estas restricciones afectan gravemente la producción agrícola en los páramos y piden que se restituya la frontera agrícola para asegurar el acceso a tierras productivas.

7. Saneamiento predial y titulación de tierras: La Federación también demanda la agilización de los procesos de saneamiento y titulación de tierras en áreas de páramo, bajo la Ley 160 de 1994 y el Decreto 902 de 2017. Solicitan que se eliminen las restricciones que impiden el acceso a la tierra y que se permita la titulación en áreas de páramos sin considerar el concepto ambiental.

La movilización también coincide con el inicio de la COP16, una estrategia política de los campesinos para llamar la atención de las autoridades nacionales e internacionales y presionar para que sus demandas sean escuchadas. Los manifestantes buscan que el gobierno responda de manera urgente a sus solicitudes, ya que consideran que sus derechos territoriales y su capacidad de producción están siendo vulnerados por las actuales políticas de gestión ambiental.

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