El agua ha destrozado muros, hogares y hasta se llevó a una volqueta ya hace un año. Hecho que quedó grabado y se hizo viral en redes sociales. A pesar de ser una situación común, lo cierto es que tanto la administración municipal como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres no han podido terminar la obra del muro de contención en el sector.
El más reciente reporte del avance de la obra se dio a conocer el pasado 18 de mayo y constataba un 53%. No obstante, “hace dos semanas el ingeniero de la obra paró las labores debido a que no había presupuesto” le reveló a Q’hubo Alejandro Guerrero, líder comunitario del barrio Convivir.
La construcción ya abordó tanto el costado lateral de la zona como la parte superior, aunque el estado actual del muro no logra proteger de las lluvias a más de cinco casas y negocios.
Benilda Jeréz es una de las residentes afectadas constantemente por los desbordamientos. Ella junto a su esposo, Nestor Vesga, tenían un pequeño negocio de canchas de minitejo, las cuales quedaron sepultadas.
Jeréz cuenta que “hasta la ropa perdimos, todo lo que teníamos se llenó de agua, de lo poco que pudimos rescatar fueron nuestros perros. Ya después nos tocó sacar el agua empozada a punta de pala”.
Los habitantes del sector hacen un llamado a la Alcaldía de Girón para gestionar la presencia y apoyo a las familias damnificadas. Aunque el mayor deseo que tienen es que se agilice la construcción del muro de contención a orillas del río de Oro en los sectores vía Chimitá.
Porque esta vez los daños fueron solo materiales, sin embargo, temen por una futura lluvia que sí deje víctimas fatales.
Alcantarillas llenas
Otro problema que aqueja a la comunidad son las constantes inundaciones de la vía Chimitá, debido a que la red de alcantarillado se encuentra tapada de barro.
“Son siete alcantarillas que se la pasan repletas y hacemos el llamado respetuoso a la Empresa Pública de Alcantarillado de Santander, Empas, a que venga hasta acá y nos brinde una solución” manifestó Guerrero.
Esta red de alcantarillado se ha visto deteriorada por las fuertes lluvias y mal uso de residuos por parte de algunos talleres ubicados en los alrededores de la Estación de Servicio de Chimitá.
Por lo que, si no es el río el que causa los estragos en los hogares, son las alcantarillas repletas de barro las que convierten al barrio Convivir en territorio ‘acuático’.