Hace 31 años, la única cancha de fútbol dispuesta para los habitantes del barrio Palomitas fue ocupada por la sede D de la Institución Educativa la Madre del Buen Consejo y desde entonces los escenarios de recreación han brillado por su ausencia.
Durante años la comunidad de este barrio, ubicado en la comuna cinco de Floridablanca, le ha pedido a las administraciones municipales que se ponga un ‘ojo’ a esta falta de escenarios deportivos.
Pablo Antonio Díaz, miembro de la junta de acción comunal, asegura que la administración municipal ha ignorado las peticiones. “Evaden y esquivan las necesidades de la gente, no dan solución alguna” y que, pese a que por un tiempo algunos funcionarios responsables del tema les dijeron que estaban al tanto de la situación, “no había un lote en el que se pudiera hacer este espacio”.
El espacio idóneo para solucionar esta necesidad es el predio ubicado justo al lado de la institución educativa. Sin embargo, al preguntar por su propiedad salen a relucir dos entidades: El Banco Inmobiliario de Floridablanca y una familia que se instaló en la zona.
Q’hubo se comunicó con ambas partes. Por parte de los privados, afirmaron que “parte de este espacio es de nosotros y la administración municipal se desentendió casi por completo de esta zona porque no han podado la maleza en meses”.
Por otro lado el BIF, no ha emitido un comunicado al respecto, pero sí adquirió el compromiso cercar el lugar hace más de 10 meses. Desde entonces, no han habido novedades.
Mientras tanto, la infancia del sector tiene que desplazarse a otros sectores para poder disfrutar del deporte.
La cancha más cercana se ubica en el barrio Molinos bajos y, si bien el desplazamiento a pie no tarda más de 20 minutos, lo cierto es que el trayecto entre ambos sectores puede tornarse peligroso en las horas de la noche.
Lizeth Peña, residente del sector y madre de un menor de edad, ratificó tal riesgo cuando le reveló a Q’hubo que “en una ocasión me robaron mientras iba con mi hijo hasta las canchas de Molinos”.
Hasta que no haya presupuesto y aparezca un doliente para este espacio, el polideportivo de Palomitas seguirá siendo un cuento de hadas.