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La demora perjudica a los habitantes del barrio La Cantera en Piedecuesta

A los residentes y comerciantes del barrio La Cantera les ‘dieron por la cabeza’ cuando les destaparon toda la carrera 3A, entre calles 8 y 9, el pasado 18 de junio.

Comerciantes del barrio La Cantera están preocupados por las demoras de los trabajos en la pavimentación de la carrera 3a, debido a que se ‘destapó’ este tramo el pasado 18 de junio.

Después de más de 90 días del inicio del proyecto, el estado del corredor vial sigue en obras, generando gran sasobra por los residentes de este barrio.

Según un comunicado distribuido por la Piedecuestana de Servicios durante la socialización del proyecto, el pasado 30 de julio, la duración prevista para los trabajos era de 45 días. Dichas labores de reposicón de redes de acueducto y alcantarillado aún se encuentran a tiempo.

Pero la pavimentación de la carrera 3a es la que se lleva todas las miradas y comentarios debido a que «no se entiende cómo destapan tan rápido la calle y los trabajos comienzan despúes», manifiestan los comerciantes del sector.

Y es que esta carrera cumple más de tres meses detapada. Situación que ha dejado a los comerciantes con un tramo de 150 metros con acceso restringido y mútiples deudas debido al nulo tránsito de la zona.

La comunidad reclama porque primero se destapó la calle y despúes de un mes sí se celebró el contrato del proyecto. /FOTO: FELIPE JAIMES LAGOS.

Por ese motivo, Q’hubo se movilizó hasta el lugar para verificar el estado de la carrera 3a. Quienes se han visto más afectados fueron los comerciantes. Yuleynys Rangel, propietaria de un local en el sector, reveló que “las ventas se fueron hasta el suelo y cada semana que se demoran nos vemos con más deudas”. 

Además, “en más de una ocasión los clientes casi se van de cabeza porque es difícil transitar por los andenes” agregó Rangel. Otro de los ‘males’ de esta obra es la presencia de polvo y agua empozadas. 

Cenaida Hurtado Gómez, una de las habitantes del sector, expresó su preocupación por las condiciones de salubridad del lugar, señalando que «aquí también hay problemas de salubridad porque el polvo está congestionando a los niños».

Acciones tan sencillas como salir de la casa se han visto interrumpidas debido a que el enmallado se encuentra a una distancia mínima de las puertas. Además, en el barrio residen una gran cantidad de adultos mayores, los cuales presentan dificultad de movilidad por los andenes agrietados.  

Este proyecto, sin duda alguna, ha perjudicado al comercio del sector, debido a que su calle fue intervenida de manera ‘precoz’ y luego de más de un mes sí se celebró un contrato de repososicón de redes a cargo de la Piedecuestana de Servicios. Por lo que el malestar de la comunidad es un asunto de demoras con el inicio y duración de la obra en general, más no con el objetivo de esta.

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