Son ya dos años que las Juntas de Acción Comunal de las etapas cuatro, cinco y siete de Zapamanga han radicado oficios a la Alcaldía de Floridablanca y a la autoridad ambiental, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga. Sin embargo, la respuestas de ambas entidades han sido ambiguas.
Por su parte, el presidente de la JAC de Zapamanga V, Javier Rojas Rincón, reveló que la alcaldía del municipio le ha respondido que:”tanto la entidad como la empresa de aseo Veolia, no pueden interceder el tramo que está sin cerramiento porque el predio pertenece a la Cdmb ”.
Mientras tanto, en noviembre de 2022 la autoridad ambiental se desmarcó de la propiedad en una carta enviada a los líderes del sector, la cual dice “ una vez revisado el módulo de predios del Sistema de Información Corporativo (SIC), se verificó que el predio en mención NO es propiedad de la CDMB, en consecuencia, la Entidad está limitada fiscalmente para invertir recursos de mantenimiento (reparación de cerramiento y poda de bambúes) en predios privados”.
Pero después de un tiempo, la situación cambió por completo y la misma entidad en septiembre de 2023, reversó sus palabras mediante otra carta firmada por Robinson Sarmiento García, subdirector Administrativo y Financiero de la entidad. En dicho documento aceptaron la propiedad del terreno y se comprometieron con el cerramiento de la malla que había sido rota.
A pesar del cambio de opinión de la corporación, lo cierto es que el bambú sigue creciendo y los tres sectores sin malla se han convertido en focos de inseguridad y consumo de estupefacientes, según alerta la comunidad. Y ninguna entidad se ha hecho cargo de la problemática que ya va camino a cumplir su tercer año.
