Unos porque hace mucho calor, otros porque es insoportable tanto frío. Lo cierto es que los dos panoramas se viven actualmente en Santander.
Por una parte está Capitanejo, municipio que ha reportado la temperatura más elevada en lo corrido de este año, exactamente el día 17 de enero con 38.8 grados Celsius. Por otro lado está el corregimiento de Berlín, en Tona, donde el pasado nueve de enero se registró el clima más bajo con -7.0 grados Celsius, según el Ideam.
Dichos eventos vienen amenazando el bienestar y la productividad de quienes habitan estos dos territorios, o por lo menos, así lo aseguran ellos mismos.
“El calor que se está presentando es impresionante. Tuve que volver a tener ventiladores en cada cuarto porque uno no se aguanta. Realmente se volvió casi que imposible salir del 10 de la mañana a cuatro de la tarde”, dijo Jhonny Pinzón Higuera, habitante de Capitanejo.
Él, al igual que Eduardo Martínez Silva, otro ciudadano, coinciden en que las altas temperaturas están afectando principalmente la economía de la zona rural: “La gente realmente está esperando que haya lluvia. Ahorita no se está cultivando, y los que cultivan están mirando qué logran sacar”, mencionó Martínez Silva.
Además de esto, agregó Pinzón Higuera, “el tema del sector rural es gravísimo porque la mayoría de veredas ahorita no tienen agua de nacimiento, entonces todo lo que había de fríjoles y maíz en los alrededores de la parte alta se perdió”.
Precisamente allí, en Capitanejo, municipio ubicado a 197 kilómetros de Bucaramanga y en pleno Cañón del Chicamocha, es donde se ha registrado la temperatura más alta e histórica a nivel nacional. De acuerdo con el Ideam, este evento ocurrió l martes 28 de febrero de 2020, día en el que este municipio soportó un calor extrema de 42.2 grados Celsius.
En el caso del corregimiento de Berlín, en Tona, aunque el clima es opuesto, la situación de pérdidas es la misma. Para Mary Luz Portilla Gamboa, presidenta de Junta de Acción Comunal, JAC, de la vereda Saladito, “los cultivos están totalmente perdidos. El hielo que ha caído en estos días ha dañado todo, la cebolla, la papa, los pastos, y por consiguiente el ganado también se ve afectado porque se quedan sin qué comer”.
Pese a esta situación, el Ideam manifestó que el pronóstico de los próximos días es precisamente “aumento de nubosidad, lo que podría menguar las temperaturas bajas”.
Sugerencias del Ideam frente a las temperaturas en Santander
Ante la posibilidad de temperaturas elevadas, y teniendo en cuenta que se aumenta la probabilidad de incendios forestales, el Ideam sugiere a la comunidad “mantenerse hidratados, evitar largos periodos de exposición solar, especialmente durante las horas del mediodía que es cuando se presenta la mayor incidencia de radiación».
Igualmente mencionaron que es importante que tanto turistas como caminantes apaguen de manera correcta las fogatas y no dejen «residuos tipo vidrio que sirvan como elementos concentradores de la radiación solar”.
Por otro lado, frente a los casos de heladas, el Ideam manifestó que es importante sugerir a los agricultores, ganaderos y floricultores “mantenerse atentos a la evolución de las condiciones meteorológicas durante esta temporada seca o de menos lluvias de comienzos de año. Así mismo, se incita a cubrir las plantas con coberturas plásticas y humedecer el terreno al final de la tarde e inicios de la noche, ya que no se descarta la posibilidad de descensos de las temperaturas del aire cercanas o por debajo de los cero grados Celsius”.