Los ánimos en el sur del ‘Municipio Garrotero’ no están muy arriba últimamente, en su lugar hay rabia, impotencia, tristeza y preocupación, de ver que el que sería el Megacolegio de la zona para que los niños y jóvenes estudiaran en jornada continua, se va convirtiendo poco a poco en un elefante blanco consumido por el mugre y el óxido.
Ante esta ola de sentimientos, diferentes líderes comunales -de los 20 sectores que componen la zona y que se verían beneficiados con la obra- se unieron y conformaron una veeduría para hacerle seguimiento al proyecto y exigir que retomen las labores lo más pronto posible.
La Veeduria Infraestructura Educativa Piedecuesta, pide respuestas urgentes al abandono de la construcción que inició en 2018.
“Organizamos la veeduría, ya fue registrada el 31 de mayo de este año. Luego nos citaron a una reunión, nos explicaron todo, los problemas que hay.
“El problema siempre ha sido la pandemia, pues el gobierno suspendió toda obra, pero a raíz de eso escasea el material, el hierro, elconcreto, etc., luego volvió a parar y cuando se reinició, entonces se encarecieron los materiales de nuevo, que ahora con los bloqueos volvieron a parar, pero resulta que ellos estaban seguros que el 12 de junio reiniciaban y hasta el momento nada”, expresó William Pinzón, líder comunal de Los Cedros e integrante de la veeduría.
La inversión para la obra fue de más de 2 mil 600 millones de pesos, por lo que también piden que cambien en consorcio encargado del proyecto.
¿Qué ha pasado?
Para conocer cómo va el proceso del colegio, esta redacción intentó comunicarse con la secretaria de Educación local, Adela Silva, pero la funcionaria no respondió las llamadas.
