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Los Andes: la joya escondida entre los cerros de Floridablanca

En la vía principal hacia el reconocido Parque Cerro del Santísimo se encuentra un barrio rodeado de bellos jardinales y donde la tranquilidad se siente en forma de brisas, el barrio Los Andes en Floridablanca.

Ubicado en la comuna 1 de la ciudad dulce, este reconocido sector fue la ubicación ideal para que la constructora Marval empezara un ambicioso proyecto residencial conformado por 237 viviendas que serían entregadas entre 1993 y 1996.

“En un principio pensamos que iba a ser un conjunto cerrado como La Ronda” relata la señora Carmen García, habitante fundadora del barrio. Justamente sus espacios naturales y abiertos son los que más seducen a propios y extraños que recorren sus serenas calles. 

Dentro de sus 7 calles (203, 204, 204A, 204B, 204C, 204D y 205) y sus 4 carreras (de la 38 a la 41), puede encontrar un lugar perfecto para caminar y trotar en las mañanas sin ninguna preocupación de inseguridad. 

«Definitivamente vivir aquí es la mejor decisión para vivir tranquila”. Edilsa Cárdenas, Subcoordinadora del frente de seguridad de Los Andes. /FOTO FELIPE JAIMES LAGOS

La seguridad a la altura

“Tenemos un sistema de seguridad muy sólido que hace 5 años se ha potenciado a otro nivel. Este sistema de cámaras y cornetas brinda tranquilidad a todas las personas que viven aquí” aseguró Nayib Vega, presidente del frente de seguridad de Los Andes.

«Aquí las personas son muy agradables y colaboran con las necesidades del sector”. Nayib Peña, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de Los Andes. /FOTO FELIPE JAIMES LAGOS

En las más de 700 viviendas del sector se siente un ambiente calmado y fresco gracias a su estratégica ubicación que limita con las afueras del frondoso verde del cerro de La Judía. 

Las más de 11 tiendas y 7 grandes restaurantes hacen que lo residencial de Los Andes no limite el desarrollo del comercio local, pero responsable. Negocios como Taz, Casa Burguer y Parcha’os están presentes hace años como gran oferta gastronómica. 

También destacan las múltiples y surtidas tiendas de barrio que se encuentran cada dos o tres cuadras. 

Camino a las raíces

La ubicación de Los Andes tiene otro motivo muy especial: su conexión con las veredas aledañas del municipio. Para dirigirse a vericute  y Helechales en auto, puede acortar camino utilizando la calle 204 del descongestionado barrio. Y aunque se llame ‘Andes’, no se encuentran pendientes dignas de ‘emprimerar’ y rezar.

Conducir por el sector es agradable, este es el principal motivo por el que distintas escuelas de conducción del área metropolitana tienen el ‘circuito urbano de Los Andes’ como uno de los primeros niveles para todo conductor principiante. 

«La naturaleza que rodea el sector y la brisa que pasa, hace único a este lugar tan bonito” Carmen García, habitante fundadora del barrio Los Andes /FOTO FELIPE JAIMES LAGOS

Orgullo ‘andino’

El talento es un apartado dorado en la historia de este ilustre barrio florideño. La cultura y la danza es el inicio de distintos momentos de alegría y esparcimiento de los habitantes ‘andinos’, Ana de Guevara es la viva imagen de la felicidad y el folclor santandereano.

Ella ha representado al sector y al departamento en distintos países como Panamá , México y Estados Unidos.  Su destacada habilidad para bailar el torbellino verseado es reconocida por la comunidad y ella define como “una experiencia agradable” pertenecer al grupo de danza de la tercera edad. “No hay nada más bonito que tener espacio para que podamos disfrutar de nuestra cultura y mejor aún si en donde vivimos hay una gestión que nos permita hacerlo” afirmó la gestora cultural y dueña de una personalidad dicharachera como nadie. 

Doña Ana de Guevara es un ícono cultural del sector por su gran actuación en festivales nacionales de danza, su especialidad es el Torbellino Versado. /FOTO FELIPE JAIMES LAGOS

También habita en el sector el campeón santandereano de natación, Nelson Críspin junto a su entrañable familia. Nelson es un habitante ilustre de Los Andes desde hace 10 años y según él “vivir en este barrio es vivir en un lugar seguro lleno de de personas que me han apoyado y que dan mucho cariño a mi familia”.

Dicho cariño se hizo sentir cuando el medallista paralímpico arribó a casa procedente de Tokio en 2021. El recibimiento fue como lo merecía: en tarima y con los aplausos sinceros de toda una comunidad. 

Centro comercial

El barrio cuenta con su propio centro comercial en el cual puede encontrar servicio de clínica veterinaria, plazoleta de comidas y centro odontológico.

Vías 

El estado de las vías es óptimo. El barrio se caracteriza por sus calles bien pavimentadas y especiosas, no obstante, hay tres calles con pasillos estrechos los cuales funcionan como ‘pruebas de fuego’ para distintas escuelas de manejo. Por eso, se pide paciencia y solidaridad para aquellos aprendices.

Parques

El barrio cuenta con un polideportivo público que es manejado como se debe ser: por la comunidad y no por particulares. Este polideportivo es la insignia de los múltiples parques y jardines que tiene el sector. 

La cara visible del gran cuidado de las plantas es don Edilfredo Cáceres, quien lleva 19 años residiendo en el barrio.

Transporte

El sector cuenta con más de 4 rutas de transporte público que lo pueden llevar a: Girón, Acapulco, Cabecera y el Centro de Bucaramanga.

Los buses y busetas son de las empresas Cotrander, Flotax y San Juan.

Además, también se desplaza por la zona la ruta alimentadora AF1 del sistema de transporte Metrolínea.

Seguridad

El sistema de seguridad del barrio es uno de los más completos del municipio. La comunidad cuenta con 58 cornetas en buen estado y 19 cámaras de vigilancia. Además el barrio cuenta con su propio CAI. 

Educación

Por la zona puede encontrar el Colegio Santa Rita de Casia, que ofrece el servicio de preescolar y primaria. Para el bachillerato si debe elegir una de las múltiples opciones que ofrece el centro del municipio, el cual queda a menos de 5 minutos en auto. 

Un habitante de ‘oro’

El campeón paralímpico de Rio2016 y Tokio2020, Nelson Crispín Corzo, reside junto a su familia en Los Andes. A sus 31 años goza de la tranquilidad y el cariño que le manifiesta la comunidad. En sus palabras “me gusta que este barrio es tranquilo y muy bonito para vivir”. 

La decisión de mudarse de Bucarica a Los Andes la tomó su señora madre, Ana Victoria Corzo Moreno, quien cuenta que tenía muy buenas referencias del sector por parte de una amiga que solía visitar frecuentemente. “Las casas de aquí son espaciosas y realmente bonitas” añadió doña Ana. 

Afortunadamente se ha demostrado que aquí sí se puede ser profeta en barrio propio , siempre y cuando haya honestidad en su obrar. Definitivamente Los Andes es lugar perfecto si desea sentar cabeza o emprender sueños porque estas calles tienen una escasa y poderosa magia llamada sentido de pertenencia.

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