Jorge Eliecer Salamanca es de esos personajes alegres, dicharacheros y muy famosos en la ciudad.
Nació en Bogotá hace 67 años, pero cuando era niño decidió venirse a Bucaramanga y se quedó.
Ha sido un luchador, nada le queda grande y por décadas se ha dedicado a la venta de fruta; siendo la patilla o sandía su producto estrella.
“Llegué a la edad de siete años a ‘La Bonita’. El frío de Bogotá me hizo venir a esta ciudad maravillosa. Toda mi vida he sido más que un luchador y mi trabajo está en la calle”, sostiene.
Sus clientes lo conoce como el “patillero Salamanca” o el “grone de las frutas”. Llega cada mañana a la calle 23 con carrera 14 y allí se instala para vender su producto, ese que compra todos los días en Centroabastos y del cual vende cinco o seis patillas de esas grandes, jugosas y baratas.
“Los tiempo cambian y mucho. Antes era muy chévere la calle, podía contar los carros que pasaban, no había atracos y se vivía sabroso. Ahora todo es diferente, aunque me amañé en la Ciudad Bonita”, dice Jorge, quien es sobrino de Guillermo Díaz Salamanca, el hombre de las mil voces, quien es humorista, filósofo, narrador deportivo y crítico político.
“Guillermo es hermano de José Salamanca, mi padre quien ya murió. Cuando viene a Bucaramanga nos vemos, conversamos y hasta salimos a compartir por la ciudad. Llevo como tres meses que no lo veo, no ha venido”, añade.
Jorge Eliecer comenzó con su negocio hace ya más de 50 años. Cuenta que tenía una ‘zorra’ en la calle 43 con carrera 15.
“Hace muchos años allá llegaban los buses a terminar sus recorridos y fue allí donde comencé vendiendo. Siempre he vendido piña, lechosa y patilla, esta última la famosa ‘sangre toro’, la que más se mueve y se vende”.
“Voy a centroabastos y se la traigo a mis clientes. Compro la patilla llanera, pues es la mejor, los clientes no pierden la plata en esta fruta, porque es dulce y sabrosa”.
“Muchas personas vienen aquí y disfrutan un buen pedazo de patilla, hasta la cáscara se la comen, dicen que es buena para la salud”, comenta.
Y es que Jorge Eliecer es de esos personajes de le busca conversa a todo, le ofrece su producto y hasta echa cuentos de sus anécdotas de vida.
Habla de aquellos personajes famosos que visitan su puesto; un carro forrado y donde el baúl es el mostrador de sus productos.
“Por acá han pasado Horacio Serpa, venía a comer patilla muy seguido. También muchos periodistas, locutores, hasta el mismos ‘habitas’ que murió hace dos semanas. Mucha gente de la vieja guardia”, añade.
El “patillero Salamanca” duró también 23 años en la calle 22 con carrera 14 y ahora lo pueden encontrar una cuadra más adelante.
“Aquí el sitio es más tranquilo. La patilla es fresca, todos los días se vende. No se puede dejar para el otro día. En la tarde si queda la remato, porque se daña en 24 horas”.
“En la venta diaria se salen seis patillas, los fines de semana hago en venta como 10, pues me voy para la ciclovía de la carrera 27 o voy al parque Turbay; en el Hospital también subo y los médicos me compran, me muevo en mi carrito”, puntualiza Jorge Eliecer quien además de vender, también como patilla.
“Esta fruta es la que me tiene vivo, es deliciosa, medicinal y una excelente fuente de vitamina A ”, puntualiza.
