La “carcachita” que tenía Cristina Orduz para hacer tareas con sus dos hijos, ya ‘sacó la mano’. Hace varias semanas, esta mujer residente en la zona rural de Lebrija, está en la búsqueda de un computador para poder desarrollar las actividades académicas con sus dos niños, Cristian y Carlos Eduadro Torres, de 8 y 13 años respectivamente. Sin herramientas tecnológicas, la situación no ha sido nada fácil.
“Mis hijos estudian en el colegio Salesiano, en Bucaramanga. Nosotros vivimos desde hace un año en la vereda Lisboa, en Lebrija, y desde hace varias semanas el único celular que teníamos para estudiar con los niños, se nos dañó y nos ha tocado ir a la casa de una vecina para poder hacer las tareas con ellos”, contó Cristina.
Su ángel de la guarda
Para sus clases, guías, desarrollo de actividades y entrega de tareas, han recibido el apoyo incondicional de una docente que reside a 10 minutos de su casa. Ella, con todo el gusto del mundo, los recibe para que puedan hacer todo lo que necesitan y no se queden sin su derecho a la educación. “Nosotros caminamos hasta donde la ‘profe’ porque por este lado no hay carretera. Ella nos ayuda a imprimir las guías, yo las busco por la plataforma, nos regala internet, nos presta el celular. Nos ayuda mucho”, precisó la mamá.
Por turnos
Como son dos los ‘retoños’ que debe ayudar, Cristina contó que le da el primer turno a su hijo mayor, pues ya va en octavo grado y las materias son un poco más pesadas a la hora de hacer investigaciones para las tareas. “Para las tareas de matemáticas y otros trabajos que le dejan, Carlos usa el celular primero. Con el pequeño hacemos las guías y las subimos a la plataforma. Le tomo fotos con el celular de la profe, y subimos todo a la página”.
¿Quién dijo yo?
En este momento Cristina y sus hijos están en la búsqueda de quien pueda donarles un computador, o celulares para realizar sus tareas. “Es realmente necesario porque los niños han bajado su rendimiento académico por la falta de herramientas. Hay cosas que son necesarias buscar en internet y no tenemos cómo”, dijo Cristina.
Para los interesados en apoyar a esta familia, pueden comunicarse al 318 6008870. Allí podrán hablar con la profesora que los ayuda y gestionar las entregas.
