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Tribunal ordena entregarle una vivienda a familia del municipio de Galán

Francelina Guerrero Céspedes, esposa de Rueda, dijo que la sentencia representa una gran esperanza para ellos y todas las familias que se sienten engañadas por la entidad y la empresa que debería construir las unidades habitacionales.

La expectativa de una familia de Galán, Santander, por tener una vivienda nueva luego del incumplimiento del programa de vivienda gratuita del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se reactivó al recibir un fallo a favor en segunda instancia del Tribunal Administrativo de Santander.

Los magistrados decidieron confirmar la sentencia en primera instancia que el 3 de marzo de este año expidió el Juzgado Primero Administrativo Oral del Circuito Judicial de San Gil, que en su momento había ordenado a Minagricultura y su entidad adscrita a cargo del programa de vivienda, Fiduagraria, entregar en un plazo máximo de 2 meses la vivienda prometida a Oscar Benavides Rueda.

Francelina Guerrero Céspedes, esposa de Rueda, dijo que la sentencia representa una gran esperanza para ellos y todas las familias que se sienten engañadas por la entidad y la empresa que debería construir las unidades habitacionales.

Guerrero hace referencia a las 46 santandereanas y 44 boyacenses que en 2018 se inscribieron a la convocatoria abierta por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural para la asignación de subsidios para la entrega de vivienda gratuita de interés rural a familias desplazadas, vulnerables y víctimas de la violencia y que en 2019 fueron seleccionadas como beneficiarias del mismo.

En medio de las inconsistencias del desarrollo del proyecto, que terminó con la finalización del contrato al Consorcio Futuro en 2022, los engañados beneficiarios decidieron recurrir a la justicia ante la falta de soluciones por parte de Fiduagraria.

Justamente, Guerrero explicó que se cansó de asistir a reuniones como la sostenida en marzo pasado en Curití, porque nunca les daban una respuesta que resolviera sus inquietudes y siempre incumplieron lo que les decían. “Uno se gastaba era plata en pasajes para que nos dijeran mentiras” aseguró.

Como esta familia residente en Galán, otras cinco – ubicadas en el mismo municipio – realizaron el mismo proceso de recurrir a la tutela. Francisco Javier Guarín Suárez, estudiante de noveno semestre de derecho y quien está ayudando a las familias en el proceso legal, dijo que las otras tutelas fueron también falladas a favor en primera instancia y están a la expectativa de la respuesta en segunda instancia, que se espera sea positiva porque los casos son similares y obedecen al mismo incumplimiento.

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