En 2015, un grupo de mujeres emprendedoras de Lebrija comenzó a hacer bocadillo de guanábana. Tuvieron tanto éxito que pronto se vieron sobrepasadas por la demanda del sorprendente producto.
Las emprendedoras construyeron un centro de producción, que comenzó con una olla donde se preparaba el bocadillo y en el que ahora producen más de 40 paquetes de bocadillo por día.
ReaCTÍvate Santander es un proyecto financiado por el Sistema General de Regalías y se ejecutado por la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Sus aliados son la Universidad de Santander, Santo Tomás, Universidad Cooperativa de Colombia, Tecnoparque Colombia nodo Bucaramanga y la Sociedad de Agricultores de Santander.
Y es por eso que buscaron la forma de gestionar un proyecto para comprar las herramientas que le permitiera a su emprendimiento ser sostenible.
“Nosotras trabajábamos con las uñas, muy artesanalmente”, señala Yenis Baquero, una de las integrantes del proyecto. Y agrega que “no rendía nuestro trabajo”.
Libia Rodríguez, también integrante del proyecto, explica que a las personas les encanta llevar el bocadillo de guanábana como un recuerdo de Lebrija. Dice que al aumentar las ventas y no pudieron cumplir.
Las mujeres aprendieron a hacer el dulce a través de un curso en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) y desde 2021 han perfeccionado la producción con la ayuda del programa ReaCTÍvate Santander.
ReaCTÍvate Santander apoya proyectos agrícolas innovadores en la región con capital semilla para así aportar al crecimiento económico rural.
Con los recursos del programa compraron una “marmita”, una herramienta que permite grandes volúmenes de producción y aprendieron a producir un bocadillo de mayor calidad.
Ya de por sí, el proyecto es ganador debido a la curiosidad que despierta: estamos acostumbrados al típico bocadillo guayaba, delicioso, pero es momento de dejarse sorprender por esta alternativa.