Casi tres décadas han pasado desde que familiares y allegados vieron a Luis Fernando Blanco Vinasco por última vez en el barrio Girardot de Bucaramanga.
Desde el 30 de agosto del 93 este hombre se encuentra desaparecido. Tenía 38 años en ese momento.
Es robusto, blanco y cabello castaño oscuro. Tiene cicatrices en su rodilla derecha, en el dedo 3 y 4 del pie derecho y una fractura en la clavícula derecha.
Cuando desapareció tenía una camisa estampada, en lino, a rayas verticales en tonos pasteles como verde, amarillo y rosado, un pantalón yin talla 34, unos zapatos color café, en cuero, talla 39, de cordones y una billetera color café con sus documentos personales.
Además poseía una prótesis parcial removible superior de metal, reemplazó probablemente los incisivos laterales o los caninos, con ganchos y se presume que sus dientes inferiores naturales tienen algunas calzas.