Los gritos de una pelea entre una pareja, en el primer piso de una vivienda en Engativá, en la noche del lunes, alertaron a los vecinos, quienes alarmados escuchaban el terrible episodio sin imaginar que esto terminaría en una terrible tragedia. “Nosotros pensamos que se trataba de una pelea familiar, nada de gran magnitud, cuando al rato fue que vimos policía y esta mañana nos enteramos que en dicha disputa había resultado alguien muerto”, contó ayer un vecino del sector.
El fin de una familia…
Q’HUBO conoció que alrededor de las 7 de la noche de este lunes festivo, mientras los residentes del barrio Luis Carlos Galán descansaban, los gritos de una pareja al interior de una vivienda de cuatro pisos en la Calle 97 con Carrera 94 L los alertaron de que algo terrible estaba ocurriendo.
Según contaron en este lugar ayer, una pareja protagonizó la peor de las tragedias, cuando luego de varias confrontaciones físicas terminaran finalmente uno acabando con la vida del otro.
Los angustiantes momentos que vivieron los demás residentes del lugar en esta terrible noche, fueron relatados por una vecina del lugar que, alertada por uno de sus hijos, acudió al punto para intentar mediar en la situación, sin imaginar que al entrar encontraría a Jonathan Javier Mendoza (31 años) con unas heridas de arma blanca en su cuerpo.
“Mi hijo me avisó que estaban peleando, que estaban tirando cosas. Inmediatamente yo bajé y cuando entré al apartamento en el primer piso para calmar las cosas, me encontré con el señor apuñalado en la parte superior y en una pierna”, relató ayer consternada la vecina.
“Ayúdenme”, era la palabra que gritaba una y otra vez la pareja sentimental de Javier, quien se encontraba en el lugar y le decía a su vecina que, supuestamente, su marido había llegado de la calle malherido.
“Ella no estaba en sus cinco sentidos. Entonces no le seguí preguntando, yo lo que hice fue correr a las niñas que tienen 7, 5, 3 y 1 añito para la pieza del fondo. La más grande estaba en shock, ella vio todo creo yo”, agregó la mujer.
Cada segundo era valioso, y eso lo sabían los demás residentes del lugar que acudieron a ayudar. Mientras llamaban a la ambulancia llegaron algunos allegados de Javier, quienes al verlo en tan mal estado lo trasladaron hasta el centro de salud.
“A él se lo llevaron los familiares, pero yo creo que él cuando lo subieron ya había muerto. Él salió caminando pero cuando se subió a la carreta cerró sus ojitos y lo intentaban despertar pero no respondía”, contaron ayer vecinos del lugar.
Infortunadamente, Javier falleció debido a la gravedad de sus lesiones, en tanto que su mujer, de 29 años, permanecía en casa caminando de un lado a otro y hablando por teléfono con una de las personas que se había encargado de llevar a su marido al hospital de Engativá.
“Yo creo que ella no se imaginó la gravedad, luego llamó la policía avisando que él había muerto y que no le dijéramos nada porque la tenían que detener. A nosotros nos preocupó sus niñas, pero por ellas vino Infancia y Adolescencia”, expresó en medio de la tristeza la comunidad.
Tras conocerse la lamentable noticia, las autoridades acudieron al domicilio y arrestaron a la mujer, pues comprobaron que ella era la responsable de haberle causado las lesiones a Mendoza, al parecer en defensa, porque él había llegado a agredirla, de acuerdo con lo que contaron, aunque esta versión aún no es clara.
“Ellos iban a cumplir un año en los primeros días de noviembre. Yo había decidido pedirles el lugar, precisamente, por las constantes peleas que tenían entre ellos. A mí me molestaba que ella se desquitara con las niñas y yo se lo hacía ver”, puntualizó en su relato la arrendataria del lugar.
Relación tóxica…
La tragedia causó gran conmoción entre los residentes del lugar. Ellos, en horas de la mañana de ayer, comentaban de las relaciones tóxicas, esas donde se ha faltado al respeto, donde ya la confianza y el amor se han perdido y que pueden terminar en tragedias.
Este fue el triste desenlace de esta familia… Mientras Javier resultó muerto, su esposa quedará tras las rejas y sus pequeñas niñas con un futuro incierto.
“Hace unos tres meses a ella la llevaron al hospital por una lesión en el abdomen, ella decía que él se la había hecho, mientras que el señor decía que había sido ella misma. En lo que pasó ella tenía heridas en la espalda y cuando le pregunté qué había hecho, ella respondió que no soportaba que él le siguiera pegando”, finalizó en medio de la tristeza otra vecina.