Una mujer quien trabajaba con el profesor Álvaro Díaz Pineda es la única persona que logró sobrevivir a la masacre registrada en la madrugada de este domingo en zona rural de Landázuri, Santander.
La mujer, quien era una de las empleadas de la tienda que era propiedad del docente, relató a los investigadores de la Policía Judicial cómo ocurrieron los hechos registrados en la vereda de Buenos Aires, zona rural de Landázuri, donde ocho personas resultaron asesinadas.
De acuerdo con lo indicado por las autoridades, las primero cuatro víctimas que se confirmaron eran el profesor Álvaro Díaz, su esposa y sus dos hijos, de 20 y 13 años. Mientras que las otras cuatro personas serían los autores materiales del crimen contra quienes la comunidad habría ejercido justicia por mano propia.
Al respecto, la sobreviviente le contó a los encargados de la investigación que una deuda de $22 millones habría sido la causa de la tragedia. Estos investigadores, en diálogo con El Tiempo, contaron que la mujer relató que el docente le habría prestado ese dinero a un grupo de ciudadanos venezolanos, quienes iban a realizar una inversión en una explotación de carbón.
Según se indicó, hace unos días los hombres a los que Díaz Pineda les prestó el dinero le informaron que estaban obteniendo ganancias, por lo cual, el docente les pidió que le empezaran a pagar la deuda que tenían con él. Frente a ello, la mujer comentó que estas personas le dijeron que lo harían, pero que no por ahora porque era momento de celebrar.
Así entonces, los investigadores contaron al medio mencionado que la mujer detalló que «ellos le dijeron al profesor que pagarían, pero que el sábado era para celebrar y que para eso se encontrarían en la tienda en la noche».
Además, el investigador indicó que la sobreviviente contó que ella se había ido a acostar, pero que «los hombres empezaron a beber y ella escuchó unos gritos» que habrían sido del docente rogándole a los hombres que no lo mataran.
«No me vayan a matar, si yo lo que les hice fue un favor con esa plata, no sean tan…», la sobreviviente se paró y vio en el piso a la esposa del profesor, no sabía si estaba viva», contaron los investigadores a quienes la mujer les aseguró que «la niña de 13 años se abalanzó para proteger al papá y los hombres la atacaron con arma blanca, lo mismo pasó con el otro hijo».
Sobre cómo logro salvarse de también ser asesinada, la mujer le contó a los investigadores que uno de los presuntos responsables del crimen la reconoció, porque la había estado pretendiendo, y le dijo a los demás que no la atacaran, sino que dejaran que se «muriera quemada por no haber estado con él».
Posteriormente, la mujer contó que los hombres de nacionalidad extranjera le prendieron fuego al local y se fueron, lo que a ella le permitió huir y avisar a la comunidad sobre lo que había ocurrido.