Falleció a la edad de 102 años Doña Luisa Emma Mantilla de Romero, líder conservadora y a quien se le atribuye el ser una de las gestoras del voto de la mujer en Colombia, al lado de nuestro fundador Alejandro Galvis Galvis. Además, fue una de las primeras congresistas mujeres durante los años 70.
Era natural de Piedecuesta, Santander, y todos los años reunía a su familia para celebrar su cumpleaños un 24 de diciembre.
Se desempeñó varias veces como Secretaria de Educación de Santander y fue creadora de las escuelas tecnológicas. También fundó el Club Kiwanis en Colombia.
Otra de sus acciones, en pro de la educación, fue el ser la fundadora de la Universidad de la Mujer, institución que años después se fusionó con la Universidad Industrial de Santander, UIS.
También fundó las escuelas industriales de Zapatoca, Puerto Wilches, El Socorro, Málaga y Oiba, como entidades satélites del Instituto Tecnológico Santandereano y del Instituto Eloy Valenzuela de Bucaramanga.
Se le conoció como una mujer de estampa conservadora y muy fiel a la Iglesia Católica.
En el plano político, Doña Luisa Emma fue concejal de Piedecuesta, Floridablanca y Bucaramanga; diputada de la Asamblea de Santander y representante a la Cámara. Eran los tiempos de gloria del Partido Conservador, con una clase dirigente admirable que defendía los intereses superiores de nuestro Departamento y del país.
Su hogar, con nueve hijos profesionales y líderes en diferentes escenarios, junto con su esposo, el médico José Ramón Romero, fue un ejemplo de las familias tradicionales de nuestra región.
Doña Luisa Emma fundó en 1975, con un grupo de amantes de la cultura regional, la Casa de la Cultura ‘Custodio García Rovira’ y ‘Museo de Bellas Artes’ de la ciudad. Gestionó la compra de la vieja casona de la familia González, de la Calle 37, costado sur, entre las calles 12 y 13, frente a la Casa de Bolívar, como sede de esta institución.
Según el historiador y arquitecto Antonio José Díaz Ardila, “Doña Luisa Emma había ingresado hace décadas a la Academia de Historia y allí realizó una investigación del papel de la mujer en la historia de Santander, donde demostró que, además de las heroínas Antonia Santos y Manuela Beltrán, fueron nuestras mujeres las pioneras pedagogas que transformaron la región en el Siglo XIX y que fue en Vélez, el 20 de marzo de 1853, cuando nació el derecho al voto femenino”.
A sus familiares y amigos, les enviamos nuestra más sentidas voz de condolencia. Paz en su tumba.
