Desde tempranas horas de este martes, los estudiantes del colegio de Cepitá se tomaron las principales calles del municipio para pedirle respuestas al alcalde, Óscar Rey Rey, sobre la falta de contratación del bus escolar, que no ha hecho rutas desde el 4 de julio.
De acuerdo con los estudiantes, son cerca de 60 menores los que se ven perjudicados con esta demora en la contratación, pues están expuestos a movilizarse a pie por más de 40 minutos bajo el calor de este municipio, ubicado a las faldas del Cañón del Chicamocha, que registra una sensación térmica de 32 grados en promedio.
Además, la queja también recae en la carga monetaria que se le aumenta a las familias, pues para que sus hijos lleguen al colegio los padres tienen que asumir un transporte motorizado que les cobra $20 mil diarios por los dos trayectos.
“Hay una compañera que no ha vuelto al colegio desde hace un mes porque lo que le cobran por transportarla es lo mismo que gana el papá en un día. Otro compañero venía en moto y sufrió un accidente. El alcalde no nos da la cara”, dijeron a esta redacción algunos miembros de la comunidad educativa.
A otros padres de familia, que habitan en la vereda San Miguel, les ofrecen el servicio de ruta escolar por $50 mil a la semana. Aquellos que tienen dos o tres hijos tienen un dilema complicado porque “el bolsillo no aguanta”.
Otra de las quejas de los estudiantes tiene que ver con un pago voluntario que deben hacer para pagarle a las manipuladoras de alimento que preparan el Programa de Alimentación Escolar, PAE, en la institución pues, aseguran, las mujeres no reciben remuneración por su trabajo.
Q’hubo intentó comunicarse con Óscar Rey Rey, alcalde de Cepitá, pero no obtuvo respuesta.
