Luego de lo que sucedió en la vereda Angosturas durante la mañana del viernes, el cadáver de Sergio fue trasladado hasta Bucaramanga con el fin de que Medicina Legal adelantara las diligencias para la investigación del hecho.
Este lunes. el cuerpo regresó a California y fue sepultado en el cementerio local, tras una conmovedora ceremonia rodeado de sus seres queridos y amigos.
En varios videos que han sido compartidos en las redes sociales, se ve como el hombre cae al suelo tras escucharse la detonación. Sergio habría recibió un disparo en el pecho. El desespero y la rabia se apoderaron de sus compañeros quienes se fueron de frente contra el soldado que presuntamente habría accionado su fusil de dotación.
Segundos después se desató una balacera con la que los uniformados alejaron a la turba.
El Sindicado Nacional de Trabajadores de la Industria Minera, Sintramienergética, describió a Sergio como una persona humilde, trabajadora, honrada y dedicada a la pequeña minería.
Además exigieron la presencia de la Defensoría del Pueblo y organizaciones de derechos humanos para que vigilen lo que sucede en esa zona de Santander, donde a diario decenas de personas exponen sus vidas al internarse en peligrosas minas sin contar con las más mínimas normas de seguridad.
Sobre el lamentable hecho, el comando de la Quinta Brigada, orgánica de la Segunda División del Ejército Nacional, aseguró que el hecho se registró cuando los soldados del Batallón de Ingenieros N.º 5 Coronel Francisco José de Caldas adelantaban operaciones de estabilidad para evitar la minería ilegal en California.
“El hecho es materia de investigación. Según las primeras informaciones, los soldados fueron rodeados por un grupo de civiles, quienes buscaban impedir las labores de los militares. En medio de la asonada, el personal civil forcejeó con los militares, y en un intento de quitarles sus fusiles, se desencadenó el fatal hecho”.