Wuinder José Nieto Rivero era oriundo de Curumaní, Cesar, pero hace tres años se radicó en La Mesa de Los Santos en búsqueda de trabajo y mejores oportunidades para sostener a su familia.
Vivía en la vereda La Fuente con su mujer y su pequeña hija. El hombre de 29 años trabajaba en las fincas de las veredas cercanas, en oficios varios.
El jueves, Wuinder salió como de costumbre a su trabajo pero no regresó a casa. Hacia las 5:00 de la tarde, cuando terminó su jornada laboral en una finca de la vereda El Guayabal y se dirigía de regreso a su casa, un infortunio se le atravesó en el camino.
De acuerdo con los testimonios, Wuinder caminaba acompañado de un familiar, iban por la carretera hablando cuando de repente el joven se resbaló y cayó hacia atrás golpeándose abruptamente en la cabeza contra una piedra.
Wuinder empezó a convulsionar y desde ese momento quedó inconsciente. Su familiar pidió auxilio y lo embarcaron en un vehículo particular para trasladarlo al Hospital de Piedecuesta.
Pero fue en vano, Wuinder no alcanzó a recibir atención médica. Los galenos confirmaron que ya no tenía signos vitales.
“La mujer dice que él sufría de muchas picadas en la cabeza. Aveces se quedaba sin respiración”, contó un cuñado de la víctima.
