El invierno volvió e hizo de las suyas, sobretodo en las vías de Santander.
Con maquinaria trabajan en las tres carreteras para habilitar su paso. Los tramos afectados son: Girón – Zapatoca, por el desbordamiento de la quebrada ‘La Cueva’; San Gil – Charalá en los kilómetros 17 y 19 y el tramo entre Landázuri y Barbosa en el kilómetro 2.
Las lluvias de las últimas horas han provocado afectaciones donde se reportan derrumbes y crecientes súbitas.
En estos sectores se atienden las emergencias que generan afectaciones y problemas de movilidad para los conductores y habitantes.
Otra de las vías con paso restringido es la ruta Curos – Málaga. Según Édgar Rojas, director regional de Invías, ésta presenta restricción en ciertas horas del día.
“No tenemos fecha para levantar la restricción de horario, esperamos poder hacerlo en un mes. El horario en el sector El Canelo es de 7:00 a 8:00 a. m., y de 12:00 m a 2:00 p. m.”.
También se encuentra con paso restringido por un derrumbe de tierra la vía que comunica a Vélez con Landázuri.
Además, a 10 mil hectáreas afectadas suben los daños en Puerto Wilches por las fuertes lluvias. Estas emergencias no se han mitigado porque sigue lloviendo, dicen las autoridades.
San Gil- Charalá
Por derrumbes en el kilómetro 18, consecuencia de las lluvias, las autoridades informaron que está cerrada la vía San Gil- Charalá.
Desde el fin de semana, en sectores como Peña del Toche y entre los kilómetros 17 y 18 se registraron caídas de rocas de gran tamaño, desprendimiento de tierra, que ocasionaron el cierre de inmediato de este corredor vial que comunica a los pobladores de San Gil con de Charalá y municipios aledaños.
Una de las vías alternas que recomiendan las autoridades, en el caso de los conductores que se movilizan sentido Charalá- San Gil, es por el corredor que ingresa hacia el puente de Galán a Tinagá, pasando por las cascadas de Juan Curí, el Pedregal, Santuario de Nuestra Señora de Páramo y llegando a la cabecera municipal de El Páramo.
Para esta temporada de lluvias, Gestión del Riesgo recomienda conducir con precaución, no exponerse en zonas de deslizamiento e inundación, evitar ubicarse en campos abiertos mientras se presentan tormentas eléctricas y tener a la mano los números de emergencia ante cualquier evento.