Nathan Jhon Jairo Peña Pelayo, es un socorrano nato, no solo porque nació en El Socorro, Santander, sino porque su misión es socorrer a los demás, con su profesión de médico.
Pero Nathan no solo cura los dolores físicos, tiene una buena cura para el alma a través de la música. Podría decirse que cura la ‘tusa’ desde hace varios años cuando se inclinó a cantar música popular… Por algo lo llaman ‘El Doctor del Despecho’.
Darío Gómez y El Charrito Negro fueron los artistas que más escuchaba en el campo, en las emisoras locales, eso hizo que Nathan enriqueciera su gusto musical, inclusive Los Tigres del Norte también estaban en ese repertorio musical, de ahí llegaron los nuevos artistas como Pipe Bueno.
A los 5 años tuvo en sus manos un acordeón que sus padres le dieron como regalo. A punta de teclas y fuelles trató de interpretar ‘Pero Te Vas Arrepentir’, del ‘Charrito Negro’… Tenía talento, comenzó a forjar una carrera profesional.
A los 8 años inició con clases de piano, pero las fue abandonando de a poco. A los 13, ya adolescente, retomó la idea de tocar el acordeón, y efectivamente ahí desarrollo su oído y la capacidad para interpretar y sacar canciones.
Su gusto por la música norteña lo llevó a inclinarse por el género popular, logrando crear una agrupación para un festival de talento.
Luego de buscar apoyo y eventos localmente, logró que Pipe Bueno lo invitara a cantar en uno de sus conciertos, de ahí Yeison Jiménez también le dio la oportunidad de estar con él en tarima.
Paralelo a esto, adelantaba sus estudios de medicina en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, donde empezaron a llamarlo ‘El Doctor del Despecho’, el mismo que a punta de ciencia cura el cuerpo y con música sana el alma de uno que otro despechado o ‘entusa’o’.
¿Cómo mezclar música con medicina?
La verdad es bastante complejo por las tareas que se realizan en cada una de las dos, los horarios son complejos, la medicina demanda muchísimo tiempo, y la música también es un proyecto que exige muchas horas, entonces la verdad ha sido bastante complejo, pero creo que son un complemento.
En los momentos en que uno se siente muy estresado con la carrera, la música es alternativa, es esa opción para distraerse un poco y también para hacer lo que a uno más le gusta, expresar todo eso que llevo dentro, lo que vivo en ese día a día; ahorita como estudiante de último año de medicina, y a lo largo de mi carrera siempre ha sido así.
¿La música es curativa?
Yo digo que sí, la música es una forma de curar el alma y de apoyar ciertos tratamientos médicos, la verdad se ha visto y se han estudiado ciertas terapias, musicoterapias que sirven sobre todo a la hora de tratar pacientes por ejemplo psiquiátricos, con trastornos neurológicos graves, la verdad es muy buena ayuda.
Su trabajo musical
Mi último trabajo musical se llama Destrozaste mi Alma, es una canción de Kaleth Morales, es un homenaje a él, la recopilamos, hicimos una versión en género sierreño, es un subtipo de la norteña, regional mexicana, la verdad ha tenido buena aceptación, ha gustado mucho en sus oyentes, quisiéramos seguir dando a conocer.
Es un despecho, trata de una pareja que jugó con los sentimientos de la otra persona, muy común en la vida real, expresa todo ese dolor, la invitación es a que la escuchen.
¿El despecho tiene cura?
En este momento estoy en último año de medicina, respecto a la pregunta de que si hay cura para el despecho, yo creo que sí hay cura, primero el tiempo, segundo escuchar muy buena música del despecho, del Doctor del Despecho, esa es mi fórmula. En el momento en que ese despecho se vuelva algo que sí está afectando la vida, acudir a profesionales, inicialmente dar tiempo y hacer duelo.
