Un macabro hallazgo estremeció a los pobladores de la vereda Mata de Plátano en Sabana de Torres, el martes en la tarde, había un cadáver putrefacto entre los matorrales.
Se trataba de Jaime Sánchez González, de 39 años, de quien no tenían noticias desde el domingo. Al parecer, su hijo, con quien habría salido ese día de su casa, estaría implicado en la muerte.
No tenían una buena relación
Un familiar relató que Jaime no estaba de acuerdo con los ‘malos’ pasos en que andaba su hijo.
“Ellos discutían mucho, mi primo era vicioso, se metía en problemas. Eso no le gustaba a mi tío”.
Pese a sus diferencias, Jaime lo motivaba a trabajar, quería corregirle el ‘rumbo’ a su muchacho.
Ese día le pidió que fuera con él a una finca, salieron en su moto. Fue lo último que se supo.
Pero la versión que entregó la madre del joven daría indicios sobre la tragedia que parece ser evidente.
Ese mismo domingo el muchacho apareció en su casa, dejó la moto y se fue.
Una fuerte discusión lo habría llevado a ‘perder la razón’ y atentar contra su padre, ocasionándole una herida fatal con arma blanca.
Esa es la versión que ronda en la familia Sánchez y que los tiene sumidos en el horror y el desconsuelo.
Sin embargo, serán las autoridades las que se encarguen de esclarecer lo ocurrido.
Por ahora, el cuerpo de Jaime por estar en avanzado estado de descomposición, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en Bucaramanga para que expertos forenses confirmen las causas de su deceso y establezcan de forma su identidad.
Lloran al “Mono”
Jaime Sánchez a quien de cariño le decían “El Mono”, fue criado en ‘La Bonita’ pero se radicó en Sabana con su esposa y sus dos hijos.
Trabajaba como mecánico de motos. Era muy querido en el pueblo por su nobleza y el cariño hacia su familia. Era el menor de 11 hermanos, tenía muchos sobrinos.
Varios de ellos lo veían como un ejemplo a seguir. Lamentan que su propio hijo se convirtiera en su aparente ‘verdugo’. Como dice el dicho, cría cuervos…