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«El Mexicano», asesinado en Girón, no era un habitante de calle

Yeison Eduardo Rondón Mantilla, de 30 años, fue el hombre que murió el pasado jueves luego de ser acuchillado en el barrio El Poblado de Girón. No había sido identificado porque le robaron sus pertenencias.

A Yeison Eduardo Rondón Mantilla, de 30 años, lo conocían en Girón como ‘El Mexicano’, pero no era un alias, sino el apodo que se ganó por haber residido algunos años en México con su mamá y su hermana.Vivía en el barrio Bellavista junto con su esposa y su hija, y trabajaba en una empresa de chatarerría desde hace tres años.

Logró conseguir ese empleo luego de salir de un centro de rehabilitación donde lo ayudaron con su adicción a las drogas. Quería una mejor vida y estar junto a su familia.


Pero al parecer Yeison volvió a caer en ese ‘infernal’ mundo del consumo y frecuentaba las calles en búsqueda de saciar las ansias. 

Así lo hizo el pasado jueves en el barrio El Poblado, pero terminó asesinado cuando dos sujetos se le aparecieron y le formaron problema por una supuesta papeleta de droga.


Uno de ellos lo apuñaló en la espalda y esa sola cortada fue suficiente para acabar con su existencia. Falleció en la Clínica de Girón.

“Le robaron las pertenencias por eso no sabían quién era”


Justo media hora antes de la sangrienta riña, Yeison fue requisado por la Policía y la Secretaría de Seguridad de Girón, incluso quedó registrado en evidencia fotográfica que realizaron los uniformados.
En una de las imágenes se ve que Yeison tenía un celular en su mano.


“Ni el celular ni sus documentos aparecieron. No pudieron identificarlo y por eso quedó como N.N. A él lo tuvieron que haber robado”, alegó una familiar de Yeison.

“Era adicto pero no un criminal”


En seis meses la familia Mantilla ha perdido dos seres queridos. La hermana de Yeison, quien residía en México, murió a causa de un accidente de tránsito. Ahora lo perdieron a él también.
“Ha sido muy duro y aunque sabemos que Yeison tenía un problema, no era una mala persona ni un habitante de calle. La drogadicción no conoce estratos, edades, o géneros y es jodido salir de ahí. Como familia lo que esperamos es que al menos se sepa que sí tenía familia y un hogar”, expresó una prima de Yeison.

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