Paulino Hernández López quedó vivo de milagro. Aunque su estado es crítico, los médicos hacen todo lo posible por salvarlo después de un cruel ataque a bala en el barrio Bavaria Dos, norte de Bucaramanga.
Cinco balazos lo dejaron agonizando cuando se encontraba en el parque lineal arreglando una bicicleta.
El sicario le siguió los pasos y esperó el momento preciso para ‘halar el gatillo’. Lo hizo sin compasión delante de su esposa y otras personas que lo acompañaban.
“Mi esposo estaba agachado y el otro llegó de la nada y le comenzó a disparar. Todo pasó muy rápido, ese hombre también nos apuntó a nosotros y se fue”, manifestó Aida Martínez.
Otras personas que a lo lejos alcanzaron a percatarse de lo ocurrido aseguraron que el agresor vestía un pantalón negro, camisa azul y tapabocas rojo. Una vez dejó a Paulino en el piso huyó hacia el sector del río y ‘desapareció’.
“Nos quedamos con mi esposo ahí y lo llevamos en una camioneta hasta el hospital del Norte pero lo remitieron al Universitario y está en UCI”.
Paulino tiene 41 años, y se desconoce quien habrá querido atentar contra su vida. Trabaja junto a Aida en chatarrería.
Ambos comienzan su jornada a las 3:00 de la mañana y finalizan a las 11:00 de la noche.
“Él no es tomador, no es fumador. No ha tenido problemas con nadie. No sabemos qué pudo pasar”.
En la zona se rumoraba que quizá a Paulino lo habrían confundido con alias ‘El Mono’, quien si tendría cuentas pendientes en el sector; sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades ni los familiares quienes aún no se recuperan del impacto que les causó el atentado.