Padre Jesús Mío es pequeña quebrada en el municipio de Girón que no solo destaca por su peculiar nombre, sino que también se ha vuelto popular por sus malos olores y cantidades excesivas de basura.
Hace más de cinco años los vecinos de la calle 36 del Poblado viven en medio de una tragedia ambiental, ya que con el tiempo las basuras y el mal comportamiento de la sociedad se adueñan del entorno, de su quebrada y del barrio.
Mauricio Gómez es un residente del sector que le contó a Q’hubo la alarmante situación que acontece en la zona, según este hombre el problema no solo son las basura, es la falta de educación ambiental en la comunidad.
“Hace 3 años hicieron un box culvert, con el fin de dinamizar el tránsito en el sector, eso quedó como un cajón y allí empezaron a hacerse muchas personas de la calle, ellos todo lo reciclan”, indicó Gómez.
Con la llegada de los habitantes en situación de calle, los vecinos del sector aprovecharon su presencia y comenzaron a ofrecerles dinero para que se deshicieran de sus basuras, residuos y escombros.
“Esto es de parte y parte, la comunidad es muy inescrupulosa y le paga a estos muchachos para que lleven siempre a esos sitios sus desechos, también hay que decirlo, la administración no ha hecho algo contundente frente a esto”, argumentó Gómez.
La afectación por basuras arranca en el barrio El Poblado, hasta el sector de La Isla, también afecta a la cancha del Cocal, donde era la antigua biblioteca virtual, el panorama evidencia por lo menos unos 300 metros en línea recta donde se encuentra mucha basura.
Esta situación no solo desmejora la presencia del barrio y las calles del Poblado, también afecta la salud de quienes viven allí, ya que es muy común que las personas se contagien de gripe, les piquen los zancudos y no soporten los malos olores que emanan las basuras.
La comunidad ya está cansada y quiere parar la situación. “Llevamos años en esto para que las personas cambien en pro del medio ambiente, ellos solo quieren el facilismo”, aclaró Gómez.
