Este topógrafo y profesor de la Universidad de Santander, Udes, recibió un devastador impacto contra el pavimento cuando conducía su motocicleta del Café Madrid hacia la ‘Villa de los Caballeros’ y se encontró con un profundo hueco que no pudo esquivar.
Dos amigos, que iban en otro vehículo haciéndole compañía, se percataron del momento en que cayó en la ‘trampa’ mortal. Al enredarse con el cráter ‘Tuto’ perdió el equilibrio y salió lejos.
Entre las probabilidades de este infortunio parecer que Ríos Castro no llevaba el casco abrochado, por lo que al ser impulsado quedó más expuesto al golpe. De ahí en adelante todo fue una ‘contrarreloj’.
Sus allegados se bajaron del vehículo y corrieron para ayudarlo. Eran las 6:00 p.m. y en su afán lo subieron a una camioneta particular rumbo al Hospital de Girón.
En cada metro de recorrido imploraban por la recuperación de su amigo, pero en el momento en que los galenos lo revisaron ya no encontrar signos vitales… su corazón se había detenido para siempre.
Por este siniestro las autoridades de Tránsito hicieron presencia en el lugar hacia las 2:00 de la mañana para efectuar el respectivo croquis, pero el hueco permanece ahí como un peligro inminente para cualquier otro motorizado. Y como ese, abundan las trampas mortales.