Todo comenzó cuando estos sujetos cometieron un hurto en un supermercado de este sector de la capital antioqueña.
Afuera del establecimiento cuando pretendían huir, la comunidad los agarró a piedras y a atacar el carro para evitar que lograran su cometido.
Mientras los ciudadanos, llenos de rabia, lanzaban objetos contundentes al vehículo, uno de ellos empezó a suplicar que no lo dañaran más.
“No me dañen el carro que es de mi mamá”, dijo uno de los hombres mientras la comunidad lo dañaba con furia.
Las autoridades llegaron al lugar y capturaron a cuatro personas implicadas en el hurto, entre ellas, dos menores de edad.
Afortunadamente, los uniformados lograron capturar el dinero que estas personas pretendían llevarse del supermercado.