En las instalaciones del Concejo de Curití se vivió ayer un verdadero duelo de poder entre la bancada oficial y la oposición por el proyecto presentado por el alcalde Ángel Triana Sánchez para la creación de una empresa de servicios públicos de Acueducto, Aseo y Alcantarillado, Triple A.
La votación estuvo tan tensionante como la discusión que se vivió en el municipio en las últimas dos semanas, que llegó al punto de necesitar de un Consejo de Seguridad debido a las agresiones en redes sociales.
Al final el resultado fue de seis votos a cinco, a favor de la propuesta del alcalde que logró sacar adelante una iniciativa que en otras dos administraciones se había quedado por falta de apoyo. La aprobación se conoció a las 10:47 de la mañana, momento en que un grupo de más de 50 personas apostadas al frente del palacio municipal empezaron a saltar y lanzar gritos de felicidad para lo que ellos consideraban un gran logro para el municipio.
Himno nacional, seguido de un discurso de un apasionado seguidor en el micrófono y después música colombiana que sonaba en los parlantes ubicados en el andén de la alcaldía acompañaron el festejo por algunos minutos.
Los primeros en salir de la alcaldía fueron los cinco concejales que le dijeron no al proyecto. Caminaron menos de 100 metros con los ojos mirando al piso, hasta que escucharon los gritos de aliento y aplausos de un poco más de 100 personas aproximadamente que los alentaban en el atrio de la iglesia y les agradecían por no haberlos abandonado en la lucha contra lo que ellos consideran un proyecto cargado de vicios políticos y legales.
En medio de la euforia por la victoria, el alcalde, desmintiendo señalamientos como la posible intervención de los acueductos rurales por el proyecto, dijo que se espera tener la empresa creada en un mes para empezar a trabajar.
Denuncias y futuro
La creación de la triple A está en veremos, puesto que en la corporación quedó formulado un proceso de impedimento y recusación, buscando que los órganos de control y entidades del Estado intervengan en el proceso, contó Carlos Fernando Márquez Rivero., concejal del municipio.
“Se viene una batalla legal porque puede haber una transgresión al reglamento interno y los vicios del proceso. (…) Hay un conflicto intereses por la actividad económica como constructor que desempeñaba el alcalde y que se puede trasladar a los concejales que votaron el proyecto”, dijo el corporado.
La denuncia a la que hace referencia Márquez tiene que ver especialmente con urbanizaciones que el ahora alcalde, Ángel Triana Sánchez, vendió y tienen problemas por el no acceso al servicio de agua.
Orlando Galvis Vásquez, veedor local, dijo que este es un proyecto que perjudica a los curiteños que perjudica al municipio y solo beneficia al alcalde. “Ahí hay un conflicto de intereses, porque el alcalde necesita el agua para ponerla al servicio de sus urbanizaciones que hace 10 años los tiene engañados”, aseguró.
“A nosotros la ley nos ordena en un fallo de segunda instancia darle agua a esos barrios que en algún momento fueron míos”, dijo Sánchez en respuesta al posible conflicto de intereses.
Para ciudadanos como Benito Mejía Vásquez, el problema de la creación del proyecto es la forma, la falta de información y la posible carta blanca al alcalde y sus sucesores para que haga con esta nueva empresa lo que mejor les parezca a conveniencia.
“Lo que se crea es una SAS y en donde el único socio es el municipio. Ahí el gerente y el alcalde pueden hacer lo que quieran con los recursos públicos”, aseveró Mejía.