Un chaleco antibalas con placas de blindaje y de color verde se convirtió en un elemento de suma importancia en la investigación del crimen de Kevin Andrés Hernández, de 23 años, que ocurrió a las 9:40 de la noche del jueves 6 de febrero, en vía pública del barrio Villa Rosa en Bucaramanga.

Investigadores de la Sijin se dieron cuenta de aquel objeto después de revisar las cámaras de seguridad del sector y percatarse de una caja que fue ocultada por la novia de Kevin Hernández detrás de un vehículo que estaba parqueado en el sitio.

Cuando la mujer entregó el paquete, en su interior hallaron el chaleco de protección.

Este hallazgo de seguro dirigirá la investigación en búsqueda de responder los interrogantes de las autoridades como: ¿De quién era ese chaleco? ¿Quiénes eran los enemigos de Kevin? ¿Por qué no llevaba aquel elemento de seguridad puesto si tenía la percepción de que lo atacarían? ¿Por qué lo llevaba la novia en una caja? ¿Y por qué ella intentó ocultarlo de las autoridades?

Aunque ninguna de estas dudas ha sido resuelta. Las autoridades aclararon que aquel chaleco no hace parte de la dotación de la Policía o del Ejército. Entonces, ¿cómo lo consiguió?

Una de las hipótesis considerada por los investigadores es que aquel elemento sea de fabricación artesanal. De hecho, existe la posibilidad de que sea uno de los que son usados para hacer ejercicio. El mercado los ofrece como un chaleco de peso gradual. Podrían ser adaptados con placas de metal, especialmente de acero, cerámica o baldosas.

¿Se pueden comprar legalmente chalecos antibalas en Bucaramanga?

En Bucaramanga, como en el resto del país, existen tiendas que se especializan en la venta de artículos de protección.

Aunque estas mismas empresas regulan la distribución de chalecos antibalas, en Colombia, según Francisco Bernate, abogado penalista, no existe un delito por usarlos ni por adquirirlos.

“Lo único que constituiría una acción ilegal es si estos chalecos son hurtados de alguna entidad como la Unidad Nacional de Protección y son comprados a bandas criminales”, detalló Bernate.

De manera tal que el ciudadano puede comprarlo, bajo los requisitos que dispongan las empresas que los venden.

Además, también existen opciones que eliminan estas barreras, como adquirirlos en sitios web en los que se importan desde otros países con precios que llegan hasta los 3 millones de pesos.

Así fue asesinado Kevin Andrés Hernández en Bucaramanga

Un aparente ajuste de cuentas es la hipótesis que estudia la Policía sobre el asesinato de Kevin Andrés Hernández, de 23 años, ocurrido en el norte de Bucaramanga.

Sucedió a las 9:40 de la noche del jueves, 6 de febrero, cuando Hernández se desplazaba en una motocicleta Suzuki Gixxer, de placa EAO-36G, color rojo, por la calle 13N con carrera 16 del barrio Villa Rosa, justo en frente al conjunto Club Residencial, llevando de parrillera a su novia.

Ahí le dieron alcance dos sujetos que centraron su mirada en Kevin Andrés. El parrillero sacó un arma y le disparó en tres oportunidades a la cabeza. La novia resultó ilesa del ataque, el cual quedó registrado en cámaras de seguridad.

“¡Por favor reaccione papito, no nos deje… por favor!”, gritaba la novia al ver a Kevin Andrés tendido, con las piernas aún entrelazadas en la moto, después de caer en el lugar. Ya no estaba ahí, ya no valían las súplicas.

Luego, cuando los agentes de la Sijin revisaron las cámaras, detallaron que la pareja de Kevin ocultó una caja detrás de un automóvil.

“Cuando verificamos la caja, se pudo establecer que contenía un chaleco antibalas color verde“, reportó la Policía.

Los antecedentes de Kevin indican que quizá él sí sabía de sus enemigos. Registraba cuatro anotaciones por porte ilegal de armas de fuego (2020 y 2023) y las otras por porte, tráfico y fabricación de estupefacientes (ambas del 2019).

Por eso se especula que podría tratarse del mal llamado ajuste de cuentas.