El cierre del parque principal La Libertad en Piedecuesta, ha sido terrible para la mayoría de vendedores que viven de lo que ganan diariamente con la venta de comidas u otro tipo de productos en el reconocido lugar.
Si bien, ellos entienden que el cierre es una medida para cuidar a la comunidad del coronavirus, sienten que se hizo muy tarde y que es un gran golpe a sus bolsillos que han sufrido mucho desde que inició la pandemia y apenas se estaban recuperando luego de la flexibilización de las medidas de aislamiento.
Flor Berbeo, presidenta de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Piedecuesta (Asovencorpi), dijo que la situación se ha puesto muy difícil.
“Cierran justo en este preciso momento cuando va a llegar la vacuna, cuando no cerraron en noviembre o diciembre, que sí debieron hacerlo, pero se les ocurre ahora.
“En este momento nos vemos perjudicadas alrededor de 70 familias, son momentos muy duros para nosotros porque tenemos hijos por mantener, tengo una hija en la universidad, tengo un hijo en condición de discapacidad y así como yo hay muchas personas. También hay varias mujeres que viven de los juegos y como también cerraron las escaleras, pues nadie puede estar ahí, no se puede traer un ratico a los niños”.
Berbeo señaló que el cierre hace que las aglomeraciones se formen hacia las orillas del parque por lo que le parece que la medida no es muy correcta y que aunque ha tenido acercamientos con la Secretaría del Interior, no ha recibido una respuesta positiva.
Aunque hay otros afortunados como Mario Serrano que vende empanadas y papas rellenas en un punto específico, las que más están perjudicadas son las vendedoras de tinto que ya no pueden hacer su recorrido porque no hay mucha gente en la tarde, jornada en la que más venden.
“En la mañana no me hice ni 10 mil pesos, esto está muy duro. Con la mayoría de tinteras estamos reunidas para hablar con el alcalde, Mario José Carvajal, para ver cómo se pronuncia y qué nos dice porque el cierre está bien, pero, ¿los demás sitios quedan abiertos y sólo cierran el parque?”, expresó Yohana Ponce, vendedora de tintos.
Aunque esta redacción intentó contactar a Jairo Correa, secretario de interior para conocer qué se va a hacer para ayudar a los vendedores, el funcionario no respondió a las llamadas.