En Sandy, Utah, este lunes 9 de diciembre, Michael Lee Murray, de 35 años, llevó el concepto de “devoluciones complicadas” a otro nivel. Tras intentar devolver un auto que había comprado horas antes en un concesionario Mazda y ser rechazado, decidió resolver su inconformidad de la manera más directa: estrellando el vehículo contra la entrada principal del lugar.
Según el sargento Greg Moffit del Departamento de Policía de Sandy, Murray compró el auto por la mañana, pero más tarde regresó al concesionario exigiendo que aceptaran la devolución. La respuesta del concesionario fue clara: el auto se vendió bajo la modalidad “as-is”, o como quien dice, “se va con sus problemas, no con los nuestros”. Esto no le cayó nada bien a Murray, quien, al más puro estilo de un villano de cine, lanzó una advertencia: “Si no lo aceptan, lo choco contra su edificio”.
A las 4 de la tarde, fiel a su palabra, el frustrado comprador impactó el auto contra las puertas de vidrio del concesionario, dejando la entrada principal hecha trizas y causando daños considerables dentro del establecimiento. Testigos afirmaron que algunas personas cerca de la entrada tuvieron que esquivar el vehículo para evitar ser alcanzadas.
El incidente dejó un panorama digno de película: puertas destrozadas, un auto dentro de la sala de exhibición y pérdidas estimadas en al menos 10.000 dólares (aunque con suerte, los seguros cubrirán algo).
La policía llegó rápidamente al lugar y arrestó a Murray, quien, curiosamente, no opuso resistencia. Eso sí, no explicó por qué pensó que esta maniobra era la mejor forma de negociar.
Cuando los clientes pierden la paciencia: las compras que terminaron en caos y titulares
El mundo de las compras no siempre es un paseo por el parque; a veces, se convierte en una verdadera montaña rusa emocional. Desde clientes insatisfechos hasta incidentes que parecen sacados de una película de acción, algunos compradores llevan su frustración a otro nivel. Aquí te contamos algunos de los casos más insólitos de personas que dijeron “¡basta ya!” y reaccionaron de forma… poco convencional.
Incendios misteriosos en concesionarios chinos
Desde 2021, varios concesionarios de la marca BYD en China han terminado envueltos en llamas. Algunos especulan que los incendios son causados por clientes insatisfechos o empleados descontentos, pero lo cierto es que los vehículos eléctricos no son los únicos que prenden chispa… literalmente.
La Harley que nunca llegó
En Barcelona, los fanáticos de Harley-Davidson vivieron su propia pesadilla cuando el concesionario más antiguo de España cerró sus puertas sin entregar las motos vendidas. ¿El resultado? Decenas de compradores sin vehículo, sin dinero y con ganas de enfrentarse al propietario, que desapareció como un truco de magia… pero sin el aplauso final.
“Ese coche ya no es tuyo”
En Coín, Málaga, un taller mecánico pasó de arreglar coches a venderlos… pero sin avisar a los dueños. El propietario del taller decidió que sería una buena idea poner los vehículos a su nombre y venderlos por su cuenta. Cuando los clientes se dieron cuenta, la indignación fue tan grande como el agujero en sus bolsillos.