“Mi pareja no se merecía eso que le hicieron, y yo lo único que quiero es que esto no quedé impune y que se haga justicia”, fueron algunas de las palabras que Jennifer Mendoza le dijo a Q’HUBO, pues la mujer busca que la agresión que recibió ella junto a su pareja con arma blanca, en el barrio Palermo Sur de la localidad de Rafael Uribe, no quede impune.
El salvaje ataque
De acuerdo con el angustiante relato de Jennifer, todo sucedió cuando ella se encontraba en un bar viendo un partido de fútbol.
“Eso pasó el pasado domingo 24 de noviembre, yo salí a ver un partido de fútbol sola y entré a un bar, en donde habían dos mujeres que al parecer eran pareja, y un hombre, quienes estaban allí departiendo, entre lo que se acababa el partido compartimos unas cervezas y fuimos a otro establecimiento a seguir hablando del partido y de la vida”, manifestó.
Jennifer contó que la pareja con la que estaba compartiendo discutieron, y una de las chicas se va, mientras la otra se queda junto con el otro sujeto. Ella comenta que cuando la mujer vuelve, la insulta porque tenía una gorra que el hombre le había regalado.
“Mi pareja llegó sobre la media noche a recogerme y al mismo tiempo llegó la pareja de la otra chica, quien empezó a agredirme verbalmente, como a buscar pelear. Mi pareja trató de separarnos, pero esa otra muchacha me agredió físicamente y yo le respondí”, indicó.
Jennifer relató también que, en medio de esa pelea, alguien le pasó un arma blanca a la mujer con la que tenía el problema y esta la apuñaló en el brazo derecho.
“En medio de eso, las tres personas nos empiezan a agredir a mi pareja y a mí y el señor que las acompañaba entró al apartamento donde ellos viven y sacó un cuchillo”, dijo.
La pareja de Jennifer se dio cuenta de eso y se puso en medio de este sujeto y su novia para después salir corriendo, pero este tipo las alcanzó y fue cuando presuntamente atacó a la pareja de Jennifer, propinándole una herida en uno de sus ojos y a la altura de la clavícula. Ahora, los médicos trabajan para que la joven no pierda la movilidad de su brazo, pues ya perdió la visión de su ojo.
Al lugar se dirigieron las autoridades y la novia de Jennifer identificó al sujeto “de blanco” como su agresor, pero extrañamente, se llevaron a Jennifer, culpándola de la agresión contra su novia y dejaron libre al verdadero agresor.
El llamado de Jennifer a las autoridades es a que se haga justicia, ya que no han sentido su apoyo en este caso. De acuerdo con el relato de la víctima, hasta la fecha no han podido poner la denuncia en contra del señalado agresor.