Después de estar un mes y 27 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica Bahía de Santa Marta, Ulises Enríque Morrón Hernández, un escolta que resultó gravemente herido en una riña ocurrida dentro de un establecimiento comercial en el barrio Perehuetano, cerca de la Avenida del Río, falleció.
El trágico suceso que le costó la vida a Enríquez tuvo lugar el pasado 8 de septiembre, cuando el escolta se encontraba consumiendo licor en un estadero. Allí, por causas que están siendo investigadas por la Policía y la Fiscalía, entabló una fuerte discusión con Ubaldo Montenegro, un exmiembro de la Policía Nacional.
Hasta el momento, se desconoce si el exagente de la Policía Nacional ha sido capturado, y el caso está siendo investigado por los miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la misma institución. Estos agentes están trabajando para esclarecer los detalles de lo sucedido en el barrio Perehuetano.
El cadáver del escolta fue trasladado de la clínica Bahía por un equipo del Laboratorio Móvil de Criminalística, que lo condujo hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses para su debido procedimiento.
El asesinato
Los hechos ocurrieron en medio de un fuerte altercado en el interior de un estadero. Las primeras informaciones apuntaron que el presunto homicida tenía en su poder un arma de fuego tipo revolver calibre 38 que sacó en el momento de la discusión.
El exuniformado le propinó cinco balazos a Morrón Hernández causando pánico en el establecimiento. Las autoridades revelaron que la víctima también tenía un arma de fuego, sin embargo, no hizo uso de esta ni para intentar defenderse.
La prensa local informó que Ubaldo Montenegro huyó del sitio tras lo sucedido y se topó con un cuadrante de vigilancia comunitaria, en una bomba de gasolina, a quienes les entregó el arma de fuego diciendo que la había usado en un acto de defensa propia.
